El Partido de la Liberación Dominicana anunció para este martes una rueda prensa en la que hará duras críticas al Ministerio Público por los casos de corrupción que está siguiendo, y que afectan a miembros del pasado gobierno que encabezó Danilo Medina entre 2012 y 2020.
Las palabras de Charlie Mariotti, secretario general del PLD, son muy elocuentes. En primer lugar la emprende contra Miriam Germán Brito, Procuradora General de la República, y quien fue víctima de las más groseras acusaciones y maltratos mientras se examinaba para mantener su posición de miembro de la Suprema Corte de Justicia. Entre los peledeístas del Consejo Nacional de la Magistratura, sólo el fallecido Reinaldo Pared levantó su voz de protesta e indignación contra aquella afrenta a una mujer decente, honesta, eficiente y digna, que creía posible su ratificación como jueza por un trabajo honrado. Por ser una flor de fango.
La acusación de ahora, de Mariotti y el PLD contra Miriam Germán Brito es que ella “ha judicializado la política”, y que en realidad operan dos procuradurías en vez de una. Está muy claro que el intento de denostar a la magistrada Miriam Germán tiene como añadido el interés de sembrar cizaña entre los miembros del equipo del Ministerio Público para dividirlo o crear las bases de un ataque permanente, con el estigma de que Miriam y su equipo no están bien coordinados, o más sencillamente decir que hay dos procuradoras: Miriam Germán y Yeni Berenice Reynoso, o que responden a intereses políticos. Trampas conocidas y argumentos gastados.
Nada más lejos de lo que el país ha visto y sigue viendo, como testigo elocuente del trabajo arduo de los fiscales y de la Procuradora, tanto en los casos que heredó, incluyendo Odebrecht, como en los casos que ha emprendido en esta administración, incluyendo los que corresponden a funcionarios de la pasada gestión como los que corresponden a los de la presente administración.
El otro argumento que han querido promover es que el gobierno y el presidente Luis Abinader son quienes deciden las cuestiones centrales del trabajo de la Procuraduría General de la República. Tanto Abinader como Germán Brito han sido elocuentes para repetir que en absoluto, no se comunican, ni el presidente tiene interés en decidir los asuntos del Ministerio Público, como sí ocurría en las pasadas administraciones. Y el presidente ha dicho con claridad que quiere que la independencia del Ministerio Público se establezca en la Constitución de la República.
“Yo les invito a que se lean con detenimiento la participación de la procuradora, Miriam Germán, en el Almuerzo de la Cámara Americana de Comercio; lean letra a letra; puntito a puntito para que ustedes vean”, declaró Marrioti para adelantar la base de su denuncia de este martes.
Por lo visto, el PLD está preocupado por el curso de los acontecimientos en los casos en los que hay implicados peledeistas y familiares de peledeistas renombrados, y que con las pruebas que existen tienen pocas posibilidades de obtener liberación de las acusaciones que se les formulan.
Por otro lado, como queda claro con las auditorías recientemente reveladas por la Cámara de Cuentas, esto no se detiene y son muchos más los que están sujetos a imputaciones de parte del Ministerio Público. Nuevos nombres ya van surgiendo, y vienen casos que podrían alarman mucho más, entienden ellos. Tal vez conocen las informaciones internas del trabajo del Ministerio Público. Que aprovechen y revelen los datos, y así ayudan al país al enterarlo de una labor en la que la ciudadanía confía.
Ahora lo que se quiere es atacar a la fuente de todos los males. A Miriam Germán, a Yeni Berenice Reynoso, a Wilson Camacho y al Ministerio Público completo. Esa es la línea y en ese sentido veremos desconsideraciones, ya conocidas, ataques infundados, furibundos, y denuestos contra personas que sencillamente están realizando el trabajo que debían hacer en la pasado administración y no hicieron, porque sería auto-infringirse un castigo que ellos piensan, entienden, que no les corresponde. Los delitos que se persiguen son actos deleznables, abusivos, fraudes contra la cosa pública, al amparo de la relación familiar con el presidente de la República.
Ni Miriam Germán Brito ni su equipo deben asumir la postura política del PLD como un acto sincero. El PLD no ha realizado hasta el momento ningún acto de arrepentimiento. Ni ha pedido perdón al país por las arbitrariedades y abusos cometidos. El Ministerio Público debe continuar haciendo su trabajo. Evadir todas las zancadillas y acusaciones irresponsables. Debe evitar las diferencias y ahorrarle así al país grandes dolores de cabeza, pues ese equipo tiene la confianza pública y la credibilidad para hacer lo que está haciendo por el bien de la decencia y la transparencia.