La Asociación Dominicana de Empresas de Inversión Extranjera (ASIEX) ha sugerido al Ministerio de Industria y Comercio la modificación del Reglamento 2119, de 1972, que impide la venta de gas licuado de petróleo en estaciones de combustibles líquidos. La sola idea de colocar GLP en estaciones de combustibles, en ciudades y municipios, mete miedo. El problema es mayor si analizamos cómo se mantienen y supervisan las medidas de seguridad que son obligatorias en los lugares de expendio de GLP y de combustibles, de manera separada.
La lista de tragedias que se han producido en Santo Domingo, el Distrito Nacional y en diversos lugares del país es ya parte de la memoria trágica de la sociedad dominicana. Una estación de GLP estalla en un sector, mueren ciudadanos, vecinos, empleados, y pasados los días y semanas, se restablecen los servicios y las empresas retornan a las mismas andanzas, probablemente con algunos cumplimientos más estrictos, pero sin borrar definitivamente la posibilidad de una nueva tragedia.
El jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, Rafael del Rosario, ha levantado la voz de alarma, advirtiendo que “el almacenamiento y comercialización de estos combustibles en un mismo establecimiento duplicaría los riesgos de incendios, explosiones y otros eventos”.
Los bomberos dominicanos tienen experiencia sobre la peligrosidad de esta combinación, porque hay estudios y experiencias de que los incendios de GLP deben ser manejados de manera diferentes a como se manejan las gasolinas líquidas. De acuerdo con Rafael del Rosario, los bomberos dominicanos no tienen capacidad para manejar tragedias o accidentes que se produzcan como resultado de una combinación de GLP y gasolinas.
Nunca antes se había planteado la idea de vincular el expendio de GLP con los combustibles. Hace algunos años el uso del GLP en vehículos estaba prohibido. Se adoptaron métodos tecnológicos más eficientes y ya existen los vehículos que operan con GLP, incluyendo a vehículos del transporte público. Separar un servicio del otro sigue siendo necesario, y no hay nada que demuestre que las medidas de seguridad aumentarán o que los riesgos de accidentes o siniestros se mantengan iguales en casi de que tal idea se adoptara.
El Ministerio de Industria y Comercio debe rechazar esta propuesta. No hay razones válidas, de ningún tipo -y menos beneficios para la sociedad que se deriven de esta unión- que puedan inducir a las autoridades a acoger tal desatino.
¿Qué se quiere con esto? Una posibilidad es que algunas empresas vinculadas a los combustibles líquidos y al GLP quieran ahorrar personal, instalaciones, y mejorar su presencia en el mercado con una medida irresponsable como esta. ¿Deberían las autoridades hacer caso a este proyecto? Creemos que no. No todo es dinero, y en el caso del Estado Dominicano, por vía del Ministerio de Industria y Comercio, tiene la responsabilidad de mantener las normas, e incluso de aumentar el rigor de las mismas, para que seamos más estrictos en los establecimientos separados de expendio de GLP y de gasolinas.
Por lo visto no están todas las empresas en esta dirección. Industria y Comercio deberá conocer lo que propusieron las empresas Next, Sunix y Nativa en un comunicado publicado este viernes, como espacio pagado en algunos diarios. Dicen varias razones coincidentes con las expuestas por el jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, sobre el incremento del riesgo para la población dominicana poir un proyecto como este.
La mayoría de las estaciones de gasolina se encuentran ubicadas en zonas residenciales, de alto tráfico. Incluso algunas se encuentran próximas a centros escolares y centros de asistencia de salud. Sería terrible que esta mortal combinación se produzca, con el interés de “acomodar” a los vehículos que utilizan GLP.
Lo fundamental para las autoridades es aumentar la seguridad en un sistema de expendio de GLP y combustibles en todo el país que ha costado ya muchas vidas. Sería una irresponsabilidad permitir que estas ideas, sin siquiera justificación, pudieran ser acogidas. El gobierno debe cerrar rápido esta posibilidad.