El vicepresidente ejecutivo del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (Edes), Andrés Astacio, depositó una querella contra 14 exfuncionarios de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales y las Empresas Distribuidoras de Electricidad, así como de una veintena de empresas señaladas como parte de un supuesto “entramado mafioso”.

El monto implicado en los casos de corrupción supera los 30 mil millones de pesos.

El abogado contratado por el Consejo Unificado es Miguel Valerio, quien se ha especializado en la defensa de personas imputadas por casos de corrupción, y que en los últimos casos públicos que ha desempeñado ha sido la defensa de los imputados por fraude fiscal en el tráfico de alcoholes, más conocido como caso Tremols Payero, y en la defensa del imputado Víctor Díaz Rúa, en el caso Odebrecht.

Es interesante lo que está ocurriendo. Una de las mejores contrataciones que ha realizado en Estado en los últimos años pudiera ser la de Miguel Valerio.Tiene la experiencia en la defensa de los imputados de casos de corrupción, y puede apoyar en la persecución ahora muchísimo más que cualquier otro abogado defensor, porque conoce las estrategias de los imputados, porque tiene la pericia en la defensa de los señalados por corrupción, y porque es un excelente abogado.

Felicitamos a Andrés Astacio por esta selección, y felicitamos a Miguel Valerio porque ha puesto en claro que los abogados obedecen las órdenes de quienes los contratan para poner sus conocimientos jurídicos en la defensa de sus clientes.

Este es un caso que debían tomar especialmente en cuenta los abogados que recientemente han enfilado los ataques contra el Ministerio Público, porque algunos de ellos fueron contratados de forma privilegiada por el anterior Procurador General de la República para brindar servicios no exclusivos a la Procuraduría, por montos espléndidos, y pese a que sus contratos vencieron siguen fieles a una administración y a una lógica que concluyó.

Sabiamente, Miriam Germán Brito, Procuradora General de la República, ha dicho de ellos que son los nuevos “Saulos”, porque no tienen razones para decir lo que están diciendo, porque recibieron contratos privilegiados en el período de Jean Alain Rodríguez, y se comportan como si aún estuvieran al servicio del anterior procurador.

Miguel Valerio ha dejado dicho muy claramente que los abogados trabajan para sus clientes, y que concluidos los contratos, hay que atenerse a sus valores y principios, y no a lo que anteriores clientes les pidieron.

Sigue siendo un caso de estudio. Y Miguel Valerio tiene ganado un público que reconoce sus cualidades como abogado defensor, aunque ahora sea un acusador.