El 14 de abril fue encontrado el cadáver del periodista Blas Olivo, en su natal Bonao, luego de una desaparición forzosa, que los familiares denunciaron como sospechosa.

Tan pronto se produjo el descubrimiento del horrendo crimen la Policía Nacional emprendió una investigación para determinar los orígenes del hecho, las circunstancias en que se produjo y quiénes fueron los responsables materiales e intelectuales.

Todavía no hay una versión oficial de la Policía Nacional. El Mayor General Manuel Castro Castillo, jefe de la Policía, ha hablado de crimen, de asesinato y de hecho delictivo, indistintamente. Los familiares se han quejado de las imprecisiones, porque en algunos casos se dio a entender que ya la Policía Nacional tenía en su poder información sobre los criminales, pero luego hubo retroceso, y se dijo que parecía un simple delito con fines de robo, en ausencia de un autor intelectual, por razones que se desconocen.

Es lo que también ha ocurrido con el crimen del viceministro de Energía y Minas, en Cotuí, señor Victoriano Santos Hilario, quien fue asesinado junto a su hijo en un hecho que aún no ha sido aclarado, porque se desconoce si fue enviado a matar o si realmente fue un simple intento de robo fracasado y devenido en violencia. Esto último mantiene una abrumadora duda sobre la investigación de la Policía Nacional.

Un grupo de periodistas, en la sede del Colegio Dominicano de Periodistas, se expresó contra la lentitud de la Policía Nacional en esta investigación sobre el crimen contra Blas Olivo. Hay muchas interrogantes, porque hubo saña contra el periodista del sector agropecuario. Le fueron dados tiros en las rodillas, le fue roba la boca y los dientes, y lo dejaron morir desangrado, luego de la tortura. Un simple robo nunca implica atormentar a la víctima con torturas, más bien hay siempre prisa para salir del lugar del hecho.

En varias ocasiones la Policía Nacional ha dado fecha para identificar a los autores. El propio jefe de la Policía Nacional ha dicho que los tiene identificados. Lo que no se entiende es la lentitud en concluir el caso. Es probable que le falten pruebas para que el caso sea sólido en la instancia judicial. Tal vez la Policía Nacional se ha visto presionada más que en cualquier otra circunstancia, porque es un crimen contra un periodista. Sin embargo, en las reuniones con los familiares de Blas Olivo, su hermana que es abogada y la esposa del occiso, la Policía Nacional ha sido muy convincente. El caso será aclarado.

Esperamos que así sea. La Policía Nacional había anunciado que este lunes daría los detalles del asesinato, con su solución investigativa, para presentar a los culpables y entregarlos al poder judicial. El fin de semana se informó de acciones violentas contra supuestos sicarios, en que uno de los perseguidos murió en un enfrentamiento en la zona oriental de la capital. Se presume que es uno de los responsables de la ejecución de Blas Olivo.

La Policía Nacional, sin embargo, a última hora, pospuso la rueda de prensa. Tal vez sea lo correcto, para entregar una solución lo suficientemente sólida. Sin embargo, los periodistas y los familiares de Blas Olivo han incrementado su preocupación por esta nueva posposición de la Policía Nacional.

La Policía Nacional es eficiente en muchos casos, y acierta aportando tranquilidad cuando descubre y pone en arresto a los responsables de crímenes horribles. Nuestro deseo es que la Policía sea asertiva en este caso y aporte seguridad a los periodistas, a los familiares de Blas Olivo y al país, que espera una solución clara y sin posibilidad de cuestionamientos. Para bien de todos.