El 18 de septiembre del 2009 los auditores de la Cámara de Cuentas Amparo Veloz Reyes, supervisora, y Jorge Ventura Disoné, director general, firmaron el informe de Auditoría a la gestión del año 2008 del ingeniero Félix Bautista al frente de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE).

La conclusión de los auditores, expresada en el informe, era que “los estados financieros examinados, no representan razonablemente, en todos los aspectos importantes, la situación financiera de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), los resultados de sus operaciones, de la ejecución presupuestaria, los cambios en el patrimonio, los flujos de efectivo por el período del 1 de enero al 31 de diciembre de 2008, de conformidad con las normas de información financiera, emitidas por la Dirección General de Contabilidad Gubernamental, fundamentadas en las Normas Internacionales de Información Financiera, aplicadas al sector público, promulgadas por la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad”.

La pregunta es: qué cambió en el informe, para que cuatro años después, la presidenta de la Cámara de Cuentas, Licelot Marte de Barrios, diga exactamente lo contrario sobre la auditoría practicada a la gestión del ingeniero Bautista del 2008?

Este es un verdadero caso de prestigitación financiera y de auditoría, ejecutado por duendes que han configurado una verdadera magia visual sobre lo que dijeron los inspectores de la Cámara de Cuentas.

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