La muerte de Magaly Pineda remite, irremediablemente, a las conquistas del movimiento femenino en la República Dominicana, a partir de los años setenta, cuando se potencia en todo el mundo la reivindicación de las mujeres en sus derechos políticos, sociales, culturales y de género.
En esos años se dio a conocer la figura femenina de Magaly Pineda, quien ya venía de acompañar a la sociedad dominicana en la lucha por la soberanía nacional, junto a su esposo Rafael -Fafa- Taveras, en la resistencia armada a la intervención militar de los Estados Unidos a la República Dominicana en 1965.
Magaly Pineda fue investigadora, hizo un amplio trabajo de organización y formuló desde el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF) las conquistas de las mujeres en la sociedad dominicana en los últimos 40 años. El fortalecimiento de la presencia de la mujer en la educación, la cuota femenina en los proceso electorales, las leyes de castigo a la violencia contra la mujer, el cambio del lenguaje machista hacia un lenguaje inclusivo en el sistema político y en los medios de comunicación, y finalmente en la Constitución de la República, son el resultado del trabajo tesonero de Magaly Pineda.
El hecho de que haya habido ya una vicepresidenta de la República, Milagros Ortiz Bosch, y que se encuentre en ejercicio una mujer como vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández, y que haya en este proceso electoral varias mujeres aspirando a la presidencia y que otras sean candidatas a la vicepresidencia, y que haya una presenta del Senado y muchas más diputadas mujeres que en cualquier otro tiempo, tiene mucho que ver con el trabajo realizado por Magaly Pineda.
Nuestro reconocimiento a esta extraordinaria mujer de acción y coraje, y nuestra reverencia por su valentía, visión y entrega durante toda su vida. Ejemplos como el de Magaly Pineda quedan para siempre.
Paz a su alma.