Una de las enseñanzas que se pueden extraer de los cambios políticos que se están produciendo en América Latina es que los pueblos de esta región se han vuelto más exigentes y críticos frente a sus gobernantes y sistemas de gobierno.

Hemos visto la región pasar de gobiernos de centro y de izquierda a gobiernos derechistas, y luego retornar a la izquierda y a los liberales. Partidos tradicionales desaparecen o se disminuyen, y surgen otras organizaciones.

Los ciudadanos latinoamericanos han demostrado que no están dispuestos a mantener el apoyo incondicional a partidos y líderes, no importa del litoral que éstos provengan.

Si las políticas públicas no llenan las expectativas, si no se mejora la calidad de vida ni los servicios, la gente reacciona. Puede hacerlo ejerciendo el legítimo derecho a la protesta o castigando a los gobernantes y a sus partidos expúlsadolos del poder en las elecciones (siempre que los comicios sean limpios y justos).

Argentina en 2015 cambió de un prolongado gobierno de tendencia izquierdista por uno conservador liderado por un empresario, Mauricio Macri, y al término de ese mandato volvió a elegir a la propuesta de izquierda, incluso con la antigua mandataria Cristina Fernández como vicepresidenta, y con Alberto Fernández en la presidencia. Pero ahora parece que de nuevo volverá a dar el voto a los conservadores, no sabemos si con Macri u otra opción electoral.

En Uruguay gobierna la derecha después de un largo período de gobiernos de la izquierda moderada.

En Brasil gobierna la ultraderecha después del golpe "blando" a Dilma Rousseff, pero lo más probable es que retorne la izquierda de la mano de Luiz Inácio Lula da Silva, tras el desastroso gobierno de Jair Bolsonaro.

Chile acudirá a una segunda vuelta entre un ultraderechista, José Antonio Kast, y un izquierdista que se ha cuidado de mostrarse como un radical, Gabriel Boric. Aunque el derechista aventajó en la primera vuelta, las encuestas no le dan ventaja para la segunda.

Perú prefirió a un profesor izquierdista, Pedro Castillo, sobre la derechista diputada Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori.

Bolivia retornó a la coalición de izquierda que fue sacada del gobierno mediante un golpe de Estado contra Evo Morales.

En Ecuador repitió la derecha, así como en Nicaragua la izquierda, aunque en una versión muy desacreditada debido a los abusos de poder cometidos por Daniel Ortega.

En Honduras acaba de ganar la izquierda, con Xiomara Castro, esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya.

En fin, los pueblos latinoamericanos no están dispuestos a mantener en el poder a quienes no honren sus compromisos y promesas, y que no respeten los derechos civiles.

Un premio que nos compromete

La familia de Acento está de fiesta. Nuestra compañera María Luisa López ganó el premio de periodismo turístico Epifanio Lantigua 2021, que otorga la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur).

Obtuvo el galardón por un reportaje que resaltaba los atractivos de Río San Juan, un municipio de la región norte, de bellos paisajes, playa y laguna. Pero, sobre todo, de gente laboriosa que sabe brindar la mejor hospitalidad a cada visitante.

Ese y otros reportajes surgieron tras unos sondeos de temas de interés popular sobre las preferencias del público acerca de comidas, postres, bebidas y lugares para vacacionar o ir de paseo.

Las opciones más votadas por nuestros lectores dieron lugar a reportajes, como el que llevó a cabo el equipo periodístico encabezado por María Luisa López, a quien felicitamos.

Gracias a la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur). Este premio nos compromete a continuar resaltando nuestras fortalezas como país que cuenta con una pujante industria del turismo.