Los buques insignias del gobierno del presidente Danilo Medina presentan diagnósticos preocupantes.

Y deben ser atendidos, para que al finalizar el primer año de gestión podamos sentir satisfacción por el deber cumplido.

Cuando el presidente Danilo Medina presente sus memorias de gestión del 2013, que es el primer año completo que le ha tocado dirigir, deberá tener resultados positivos. La percepción es que el presidente ha hecho un buen trabajo, ha sido comunicativo, ha trabajado escuchando a los grupos más necesitados y ha puesto en marcha programas de gran impacto en educación, medianas y pequeñas empresas, impuestos y mejoramiento de las condiciones de vida de la ciudadanía.

Acción Empresarial por la Educación Básica (EDUCA) acaba de presentar un diagnóstico que no es positivo: Educación, hasta septiembre, ha ejecutado solo el 51.2% del presupuesto. Preocupante.

El Consejo Dominicano de la Pequeña, Micro y Mediana Empresa (CODOPYME), acaba de decir que el programa de apoyo financiero del gobierno, para aumentar la formalidad y los créditos a ese sector, ha fracasado por las trabas burocráticas del sistema financiero que se ha utilizado. Preocupante.

Luis Reyes, el Director de Presupuesto, ha dicho que los gastos corrientes del gobierno no han bajado y que la eficiencia tributaria está en cuestionamiento, porque la presión tributaria ha bajado como porcentaje del PIB, pese a que aumentaron los impuestos en enero. Es decir ha crecido la informalidad y la evasión de impuestos. Preocupante.

La Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) ha dicho que hay una profunda recesión en el comercio, que afecta directamente a los empleados del sector y el dinamismo y hasta la existencia de muchas empresas. Preocupante.

Una reflexión.