Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, de Panamá, Juan Carlos Varela, de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y los ex presidentes de Perú Alejandro Toledo y Alan García, se encuentran en serios aprietos éticos y políticos en sus respectivos países. Los acontecimientos relacionados con la investigación anti-corrupción conocida como Lava Jato en Brasil, les ha salpicado de forma preocupante.
Esos presidentes y ex presidentes han hablado del tema, y han adoptado posiciones críticas sobre el esquema de corrupción montado por la empresa Odebrecht, que incluyó la creación de un departamento especializado para el pago de propinas por favores de concesiones.
Toda la atención de América Latina en este momento está colocada en lo que hacen cada uno de los países para determinar quiénes fueron los receptores de sobornos para la entrega de obras a la corporación brasileña.
En casos como el ex presidente Alejandro Toledo de Perú, se dice que él solicitó una coima de 35 millones de dólares, y que finalmente recibió 20 millones de la empresa brasileña. Toledo lo niega, y aduce que en su contra hay persecución política. El gobierno peruano está ofertando el pago de una recompensa a quien informe sobre el paradero de Toledo. Kuczynski, el actual presidente de Perú no está exento de riesgos, porque fue ministro del gobierno de Toledo, y la ex primera dama Eliane Karp ha dicho que conoce y podría revelar algunas de sus maniobras y gestiones.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, acaba de ser denunciado por su ex ministro consejero Ramón Fonseca Mora, a quien le habría revelado que recibió fondos de Odebrecht para su campaña electoral. La oficina de Ramón Fonseca Mora ya fue allanada por las autoridades de Panamá, y aunque Varela niega la versión, tendrá que ofrecer explicaciones más convincentes.
A Juan Manuel Santos, el presidente de Colombia, lo investiga el ministerio público de su país por la recepción de 1 millón de dólares de los fondos de Odebrecht para su campaña electoral. Colombia habría recibido alrededor de 9 millones de dólares, del total de 788 millones que distribuyó Odebrecht en 12 países de América Latina y Africa.
Por el curso de la investigación del Lava Jato es muy probable que los receptores de los fondos del soborno sean conocidos. La justicia de Brasil consiguió la delación premiada de 77 ejecutivos de Odebrecht, que debieron entregar los datos en su poder, y que fueran coincidentes con las revelaciones ofrecidas por Marcelo Odebrecht, vinculada por las operaciones de corrupción.
Esas 77 declaraciones ya fueron validadas y están incorporadas al expediente, pese a la muerte el pasado 19 de enero del juez responsable del seguimiento de las mismas, Teori Albino Zavascki.
En esas delaciones se sospecha que se encuentra una gran parte de los datos que aspiran conocer los países en donde sigue vigente el escándalo.
Los fiscales de Brasil han recibido una gran cantidad de solicitudes de información de los respectivos países. Y han convocado para el 16 y 17 de febrero a los fiscales encargados de investigar en cada país, para ofrecerles una explicación general sobre el Lava Jato, y dialogar y ofrecerles datos sobre los casos particulares en sus respectivos países.
¿Y la República Dominicana?
El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, ha confirmado que irá a Brasil y que está interesado en conseguir los datos sobre las personas que habrían participado del soborno de los 92 millones de dólares. Rodríguez ha prometido transparencia, y precisamente eso es lo que se le reclama de parte de la sociedad civil, pues lo entienden muy comprometido políticamente.
Habrá que esperar los resultados del encuentro en Brasil de los días 16 y 17 de febrero. Y lo que diga el presidente Danilo Medina, cuando decida abordar este complicado tema.