El año 2017 se inicia con un desafío extraordinario para el gobierno del presidente Danilo Medina: enfrentar y reducir, tanto como sea posible, los factores que generan el miedo del conjunto de la sociedad dominicana por la inseguridad ciudadana.
El gobierno tiene estudios en su poder que ponen en evidencia que estamos frente a un gravísimo miedo por la forma -colindante con la impunidad- en que actúan los desaprensivos, que asaltan, roban, agreden, matan, como si la autoridad estuviese ausente de las calles.
La Oficina Nacional de Estadísticas acaba de dar a conocer un estudio sobre la delincuencia y la inseguridad ciudadana, mediante el cual se pueden comprobar los datos aportados por la ciudadanía sobre la gravedad del problema delincuencial en la sociedad dominicana.
Es el principal problema señalado reiteradamente por las personas y familias encuestadas. Las autoridades lo saben. Los planes para enfrentar la delincuencia siguen siendo lentos a la hora de aplicar soluciones y generar el apoyo de la ciudadanía. Falta más credibilidad de las instituciones públicas, y falta más decisión y voluntad del gobierno para que la Policía Nacional se transforme en un ente de solución de los problemas.
El gobierno ha declarado el año 2017 lo dedicará al desarrollo agroforestal. Está muy bien, y debemos desarrollar políticas relacionadas con la preservación del medio ambiente, la seguridad alimentaria y ampliar la dedicación de tierras ociosas a los cultivos del agro. Excelente decisión. Sin embargo, recordemos que la República Dominicana ha pasado de una economía eminentemente agrícola a una economía de servicios. Podemos seguir desarrollando el agro, incentivar las exportaciones, generar más riqueza con productos agroforestales exóticos, y eso quedará como parte de una fortaleza histórica que hemos desarrollado como país.
Hay que dedicar esfuerzos, recursos, inteligencia del gobierno a contener el tema de la inseguridad ciudadana. Un país atemorizado no tiene oportunidad de desarrollar sus potencialidades. No estamos en guerra, es cierto, pero salir a las calles genera mucho temor de parte de los ciudadanos y ciudadanas, que no desean pasar la experiencia de un atraco o un robo a mano armada.
Hace falta que el gobierno ponga sobre la mesa, con claridad, cuáles son sus planes para hacer frente a la delincuencia y al estado de indefensión ciudadana que se percibe en amplios sectores del país, de acuerdo con el estudio dado a conocer por la Oficina Nacional de Estadísticas.