Este jueves se cumplen 176 años de la proclamación de nuestra independencia nacional. de nuestra separación de Haití. Con ese motivo se celebran actos oficiales de conmemoración, entre ellos la presentación de las memorias institucionales del gobierno, que llevará el presidente de la República Danilo Medina, en una comparecencia ante la Asamblea Nacional reunida, precisamente con ese propósito.
El discurso del presidente Medina es el acto más importante, que iniciará a las 10 de la mañana, en el Palacio del Congreso. Por los datos que se han ofrecido hasta el momento, el presidente hará una rendición de cuenta de sus casi ocho años de gobierno, entre el 2012 y el 2020.
Hay expectativas con el discurso del presidente, pues podría servir para responder todos los reclamos que se hacen, con motivo de la interrupción del proceso electoral municipal del 16 de febrero, que apenas comenzaba, y ese discurso tiene la posibilidad de responder las peticiones de los partidos opositores y la sociedad civil, incluyendo los empresarios, para coronar su salida del Palacio Nacional en agosto próximo.
De por medio hay unas elecciones presidenciales que decidirán quién será el próximo presidente de la República, de los que se postulan desde hace meses, para las elecciones de mayo. Danilo Medina ha apoyado a Gonzalo Castillo, quien fue escogido candidato del Partido de la Liberación Dominicana. Si el presidente convierte el discurso en un punto de apoyo a su gestión de ocho años y en un estandarte para impulsar a su candidato oficialista, podría tener respuestas indeseadas, como una reacción poco frecuente de los legisladores presentes de la oposición.
Además de promover su propia gestión, y consolidar el camino democrático e institucional, el presidente está en condiciones de abrir puertas para un entendimiento y la celebración de elecciones municipales, congresuales y presidenciales con transparencia y equidad. Esa debe ser la aspiración mayor de todos los dominicanos.
Este 27 de febrero está convocada, al mismo tiempo que el presidente hable en la Asamblea Nacional, una marcha-concentración en la Plaza de la Bandera, donde se ha dicho que se busca reunir a un millón de personas para demandar transparencia electoral y que no vuelva a repetirse el fracaso, aún no documentado, de las elecciones municipales del 16 de febrero.
Ambas actividades tendrán toda la atención de la nación. Una y otra deberán transcurrir con normalidad y como han sido planeadas por sus organizadores, en orden y con la libertad para que los mensajes que se deseen transmitir se logren llevar al ánimo de los presentes en ambos lugares y en los medios de comunicación que retransmitan lo que en el Congreso y en la Plaza de la Bandera ocurra.
Pocas veces hemos tenido, en democracia, dos concentraciones tan relevantes. Un discurso del presidente para informar de sus obras y una marcha de la sociedad civil y los artistas y críticos para demandar del gobierno y la Junta Central Electoral transparencia y democracia efectiva.
Nos anotamos en la búsqueda democrática, en la libertad de movilización y en el pedido de mayor transparencia a instituciones que son vitales para nuestra convivencia y desarrollo, como lo son la presidencia de la República y la Junta Central Electoral.
Nos congratulamos porque la sociedad está en la calle, en la Plaza de la Bandera, fortaleciendo los mecanismos de participación y transparencia, y sin la presencia dirigencial de los partidos políticos, sino de un grupo de jóvenes, activistas, comunicadores, que han logrado entusiasmar a personalidades también comprometidas con las instituciones democráticas dominicanas. Apostamos a que en ambos casos las actividades transcurran sin incidentes negativos.