El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) estuvo en el gobierno durante cinco períodos. Tres de ellos con Leonel Fernández como presidente, y los últimos dos períodos con Danilo Medina al frente de la administración pública.

Hoy día, en los actos políticos que realiza el PLD desde la oposición, sus consignas son las de exaltar la obra de gobierno de Danilo Medina y los avances institucionales y políticos que en esos ocho años se alcanzaron. A Danilo Medina lo designaron presidente del PLD, en sustitución de Leonel Fernández, bajo el sustento de su obra de gobierno.

Cuando estaba en campaña electoral Danilo Medina decía que su interés era llegar a la presidencia de la República, hacer lo que nunca se había hecho, y retornar a la condición de ciudadano que caminara por las calles sin temor a ser abucheado por los ciudadanos, sino reconocido por haber enriquecido el país y desterrado la pobreza.

El expediente Pulpo, elaborado por el Ministerio Público en los últimos meses, es un claro desmentido a todo cuanto dice la propaganda del PLD sobre la obra de gobierno de Danilo Medina. Es de esa obra de gobierno que hay que hablar, porque esa es la obra que ha comenzado a brotar en sus interioridades. Los del PLD ya no hablan de la obra de Gobierno de Leonel Fernández, quien ahora es presidente del Partido Fuerza del Pueblo.

…todo el mundo sabe que hay muchos otros casos: Medusa, Larva, 5G, Coral, Falcón, y el caso Maxi Montilla, sin incluir la que viene sobre Punta Catalina.

¿Qué va a pasar con la mención y reconocimiento a la obra de gobierno de Danilo Medina? ¿Mantendrá el PLD la política de elaborar consignas con la grandeza de ese gobierno? ¿Seguirán los precandidatos presidenciales diciendo que Danilo distribuyó la riqueza que el PLD creó para el país? ¿Creará el PLD nuevas consignas sobre la base de debilitar la actual obra de gobierno del Partido Revolucionario Moderno?

Todo eso está en duda. El PLD deberá reflexionar sobre cuál es el camino que más le conviene. Los estrategas del PLD deberán ser más creativos y encontrar formas de conquistar a un electorado que le dio la espalda durante tres proceso electorales seguidos, porque rechazaron lo que todo el mundo vio y objetó pero que los peledeístas no fueron capaces de ver. El ejercicio del poder los cegó de tal manera que hasta Danilo Medina quedó sorprendido de la derrota electoral, pues él tenía seguro que Gonzalo Castillo sería el presidente electo en julio del 2020.

Cuando el expediente Pulpo se conozca en sus detalles, cuando el juicio de fondo avance y se conozcan las pruebas, se escuchen los testigos, se hagan los interrogatorios en el tribunal de primera instancia, entonces se sabrá si la estrategia de poner la obra de gobierno de Danilo Medina será meritoria o vergonzosa.

El propio Danilo Medina no podrá salir a la calle con lo que se está conociendo. Los actos que se atribuyen a su familia, en especial a sus hermanos, son de tal magnitud que no era posible realizarlos sin la aprobación de la imagen del presidente Medina. Como presidente Danilo se caracterizó por ser el hombre mejor informado, el que se detenía en los detalles, el que llamaba a los ingenieros que se atrasaban en la realización de las obras, y les daba boches. Eso no pasó con sus cercanos, con sus hermanos y hermanas, con sus cuñados y otros allegados que se apropiaron de la autoridad moral que antes tenía el PLD y que la redujeron a la nada.

El propio Danilo Medina tendrá que pensar en una estrategia creíble que le permita sostenerse como presidente del PLD. Danilo tendrá que demostrarle a los peledeistas que sus hermanos actuaron sin su consentimiento. Danilo tendrá que hablar claro y ofrecer charlas todos los días por la radio, como hacía Juan Bosch, para demostrar que él no estaba tan informado sobre lo que pasaba en su gobierno y en particular con las actuaciones de sus familiares.

Estamos hablando sólo del caso Pulpo, pero todo el mundo sabe que hay muchos otros casos: Medusa, Larva, 5G, Coral, Falcón, y el caso Maxi Montilla, sin incluir la que viene sobre Punta Catalina. Es decir, que no será poco el tiempo que el ex presidente tendrá que dedicar para atender los asuntos judiciales que le vienen a él y a sus familiares. 

La otra cuestión es si el PLD, luego de ver las pruebas y los expedientes, estará en condiciones de seguir defiendo a los imputados, acusando al Ministerio Público de perseguir a los peledeistas por razones políticas. Es otro de los grandes dilemas que tiene el Comité Político del PLD para los próximos meses. Gonzalo Castillo, Donald Guerrero y todos los que comienzan a aparecer como parte del expediente Pulpo se supone que esperan la defensa política del Partido de la Liberación Dominicana. Estaremos esperando las decisiones políticas sobre un caso jurídicamente sólido.