El equipo de abogados de la defensa de Leonel Fernández y Funglode, ante la querella presentada por Guillermo Moreno, por lavado de activos y otros delitos, se ha quedado en una respuesta superficial de las imputaciones que se formulan al ex presidente de la República.
Es cierto que ellos prometieron una respuesta sobre el contenido de la denuncia, pero hasta el momento, en los documentos emitidos como en las presentaciones que han hecho en la televisión y en la radio, se quedan en la superficialidad. No niegan las pruebas presentadas, ni las descalifican. Sencillamente guardan silencio.
Cuando Salvador Jorge Blanco, ex presidente de la República, fue sometido a la justicia por el doctor Marino Vinicio Castillo, el caso fue ampliamente debatido en los medios de comunicación. El doctor Castillo presentó su famosa denuncia-querella, y alegó pruebas. Y todo fue motivo de un amplio debate.
En esta oportunidad no ha sido así. Los abogados del doctor Fernández han acusado a Moreno de querer promoverse en los medios de comunicación, utilizando este expediente. Y han dicho que es un disparate de denuncia, además de que Leonel Fernández ha rendido grandes servicios al país a través de su fundación FUNGLODE.
Este expediente es una gran oportunidad para el ex presidente demostrar precisamente que no utilizó esa entidad sin fines de lucro para lucrarse, y que todo cuanto hizo con los fondos de ella está amparado en la legislación nacional.
Ampliemos el debate.