Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) celebró este lunes un almuerzo con motivo de su 25 aniversario. El presidente de la República, Danilo Medina, los ministros de Educación y Educación Superior estuvieron presentes, al mismo tiempo que los representantes de los más destacados grupos empresariales del país.

La persistencia de un esfuerzo como el de EDUCA es una demostración de la constancia y la solidez de la otra cara del sector empresarial dominicano. Es un esfuerzo que pone en evidencia un compromiso que va mucho más allá de los negocios, o que el interés lucrativo.

Las tensiones políticos y sociales de la República Dominicana han sido tan grandes que existen grupos numerosos que están convencidos de que los empresarios son gentes despiadada, sin alma, que únicamente se ocupa de hacer negocios para ganar dinero, y que lo demás no les importa.

Otros piensan que los empresarios se meten en la política para sacar ventajas, para buscar exenciones impositivas, para cohabitar con los dirigentes políticos y funcionarios y promover fórmulas de competencia desleal. Y como es cierto que algunos lo hacen se piensa que todo el sector empresarial estaría representado por esos canallas.

Y no es así. Entre los grupos empresariales dominicanos hay organizaciones, empresas y personas que miran más allá de los beneficios particulares. Hay quienes miran más allá de una simple garantía para hacer negocios. Y entre esos empresarios y personas incluidas en el discurso de Elena Viyella, se destacaba entre todos una persona visionaria, que decidió fundar EDUCA y consolidar un compromiso de los grupos empresariales con la educación: Gustavo Tavares, quien junto a otros empresarios fue receptor de un cálido homenaje.

El trabajo realizado por EDUCA trasciende las fronteras ideológicas o políticas, y también las distancias que algunos pudieran colocar por ser una iniciativa del sector empresarial. Luego del surgimiento de Educa se han formulado dos planes decenales de educación, y el país ha tenido los hitos más destacados en esta materia, como que se haya destinado el 4% del PIB a la educación.

Falta completar la obra, como dijo Elena Viyella, y es pensar en los más pobres y en los más pequeños, los olvidados de siempre en la distribución de las riquezas en la República Dominicana, en particular por los gobiernos, que debían ser los responsables de redistribuir con equidad el ingreso. La educación es una responsabilidad del Estado, en primer lugar, pero lo es también de la familia, de los sindicatos de trabajadores y de los grupos empresariales.

Nuestras congratulaciones a EDUCA por su 25 aniversario y que siga viviendo una iniciativa como esta, que aporta esperanzas, ideas, innovaciones y recursos para el engrandecimiento de la educación del pueblo dominicano.