Miles de personas salieron a las calles este domingo para expresar su apoyo a las 3 causales para la interrupción voluntaria del embarazo en tres casos excepcionales.

La Gran Marcha por las 3 Causales recibió el apoyo de los partidos Revolucionario Moderno (PRM)  y de la Liberación Dominicana (PLD), al tiempo que numerosos partidos, movimientos, entidades civiles, líderes sociales y políticos, además de grupos comunitarios se sumaron al movimiento de mujeres que reclama de los legisladores un paso responsable y de conciencia con respecto a ese derecho elemental, el derecho a decidir, que tienen las mujeres sobre lo que que les ocurre en su propio cuerpo.

El debate sobre este derecho ha sido extenso e intenso. Los grupos conservadores no pierden la oportunidad para distorsionar la verdad sobre un tema que corroe a una gran parte de la sociedad, especialmente utilizando la imagen de Dios como señuelo para contraponer a las iglesias y a la fe de las personas con el derecho de las mujeres para interrumpir un embarazo indeseado.

El derecho a decidir es un derecho humano elemental aprobado en casi todos los países, con excepciones muy particulares, por razones típicamente de interpretación acomodaticia y porque en algunos casos las iglesias han logrado colocar la frase de que la vida se inicia desde concepción y finaliza con la muerte. Esa versión otorga derechos al esperma y al óvulo, como si se tratara de seres humanos, y niega los derechos humanos elementales de las mujeres. Una mujer violada no puede ser condenada a llevar a término un embarazo fruto de una violación. Ningún incesto puede ser considerado un acto de amor del que sus frutos merezcan que se le otorguen derechos por encima de los que tiene la mujer violada. Y la vida de la mujer siempre estará por encima de cualquier fundamento religioso o de fe, que terminan siendo una cuestión individual y de adhesión voluntaria, mientras la vida resulta el más preciado don que otorga Dios.

La marcha de este domingo ha sido una manifestación mas de la voluntad de las mujeres dominicanas para que el Congreso reconozca al derecho a decidir por vía de las tres causales. Las mujeres no están reclamando el derecho a la interrupción del embarazo en cualquier circunstancia. A lo cual tienen total derecho como lo han hecho las mujeres de muchos países y como lo acaban de lograr las mujeres de Argentina.

Las mujeres dominicanas están pidiendo que se reconozca, mediante el Código Penal Dominicano, su derecho a interrumpir en embarazo en tres casos excepcionales que son muy claros y pueden ser entendidos por cualquier persona, incluyendo niños y niñas. Los diputados dominicanos no han optado por ese reconocimiento, y en vez de apoyar a las mujeres, en primera lectura aprobaron un Código Penal sin las tres causales. Falta que lo conozcan y aprueben en segunda lectura, y que luego sea conocido y aprobado por el Senado en dos ocasiones, para que pase a manos del Poder Ejecutivo.

El presidente Luis Abinader se ha proclamado partidario de las tres causales. Ha dicho, sin embargo, que prefiere dejar que los legisladores de su partido tomen la decisión libremente, sin que se le imponga la línea oficial adoptada por el PRM, que siempre fue apoyar las tres causales en el Código Penal. Fue clara la presencia de dirigentes del PRM en la marcha de este domingo, al igual que funcionarios y funcionarias del gobierno, incluyendo una de las hijas del presidente de la República, quien acudió a formar parte de la Gran Marcha por las 3 Causales.

Las iglesias se han movido por lo bajo con presiones y exigencias al gobierno, a los legisladores y a los líderes políticos para que ese tema quede fuera del Código Penal. A los legisladores les han prometido apoyo político y comunitario, y han recurrido al manejado asunto de la fe, como cuestión moral y ética, que se debe obedecer para recibir la bendición divina. No es mucho lo que se puede esperar, si en la Cámara de Diputados hay iniciativas que buscan despojar del nombre de Eugenio María de Hostos a un parque para ponerle el nombre de Jack Veneno.

El éxito de la marcha de este domingo es apenas un recordatorio a los legisladores para que sepan que están a tiempo de rectificar un camino ya trillado. El Código que nos están pidiendo mantener está vigente desde 1884, y tiene un artículo 317 sancionador de las mujeres y del personal médico que participe o aconseje una interrupción del embarazo. No hay casos que se conozcan en los anales judiciales dominicanos sobre este asunto, pero sabemos que pasan de 100 mil las interrupciones de embarazos que se realizan cada año. Y seguro seguirán haciéndose, en condiciones de ilegalidad y oscuridad, sin supervisión de las autoridades y sin calidad de atención. Esa es una de las causas de muertes de las mujeres dominicanas. Ese es uno de los grandes dramas de las mujeres y de la sociedad dominicana.

Los legisladores están obligados a responder frente a este terrible drama. Apoyamos que marchas como la de este domingo sigan produciéndose en todas las comunidades dominicanas. Ya vimos que en varias ciudades del mundo, donde hay dominicanas y dominicanos, hubo este domingo expresiones de apoyo a las tres causales, y mensajes para que los congresistas abran su conciencia, sin abandonar su fe. Y serán salvos por las vidas de mujeres que protegerán.