En una comparecencia pública que tuvo el 29 de mayo de 2017, el Procurador General de la República Jean Alain Rodríguez, dijo entre cosas, sobre la naturaleza del caso de soborno Odebrecht, lo siguiente:
- Este es sin duda un caso complejo, con muchísimas ramificaciones y que involucra una importante cantidad de contratos: 17 obras realizadas a lo largo y ancho del país por más de trece años, con decenas de personas responsables.
2. Nuestro empeño durante estos meses ha sido llevar a cabo nuestra labor con la máxima responsabilidad y seriedad, debiendo además mantener la prudencia y discreción en todo momento para no perjudicar los resultados.
3. En nuestro caso, necesitábamos documentos certificados, legalizados y apostillados con valor para ser presentados ante los tribunales. Esperar al indeterminado fin de la confidencialidad en Brasil, asumiendo que esta finalizara en junio, hubiera generado que recibiéramos la información quizás en agosto o septiembre, mientras se agotaba el trámite burocrático de entrega y legalización de esos documentos.
4. Asimismo y siendo esto lo más importante de este acuerdo de colaboración, en adición a los documentos entregados y la indemnización impuesta a Odebrecht, durante el proceso de investigación que se desarrolla, la empresa estará obligada a continuar colaborando con el Ministerio Público supliendo las pruebas necesarias para fortalecer el caso y así lograr condenas.
5. Por supuesto, mientras esto ocurría no nos quedamos de brazos cruzados esperando la información de Brasil. Por el contrario, desde el día uno y de forma paralela, desarrollamos nuestra segunda línea de trabajo, la interna, para descubrir cómo operaba el sistema de sobornos de Odebrecht en nuestro país.
6. La investigación se complementó con el análisis de las declaraciones juradas de bienes de los sospechosos, depositadas en la Cámara de Cuentas, de sus movimientos bancarios a través de la Superintendencia de Bancos, de sus propiedades inmobiliarias ante el Registro de Títulos, de sus bienes muebles y otras propiedades ante la Dirección General de Impuestos Internos y de sus compañías ante las Cámaras de Comercio y Producción.
7. También solicitamos y recibimos decenas de informes de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), logrando de esta forma tener en nuestras manos documentos que nos permiten demostrar en los tribunales que los imputados habían formado un patrimonio que no correspondía con los ingresos que generaban como funcionarios públicos.
8. Todo este inmenso y complejo trabajo confirmó la tesis inicial: que durante más de 13 años, algunos funcionarios y empresarios en complicidad con la empresa Odebrecht, se enriquecieron de forma ilegal con el dinero de todos los dominicanos.
9. Durante seis meses hemos preparado un expediente, riguroso y más que suficiente y completo para esta primera fase del proceso.
10. Contamos, por supuesto, con los testimonios de los empleados de Odebrecht que señalan a estas personas como implicados en los sobornos.
11. Seguramente algunos dirán que faltan nombres, otros dirán que sobran, aducirán que nos mueve este o aquel motivo,…Dirán cualquier cosa y tienen poder y dinero para generar esa percepción en la opinión pública, por todos los canales a su alcance.
12. Pero les puedo asegurar que no tienen razón. Como no la tuvieron a lo largo de todos estos meses. Y la mejor manera de comprobar que les digo la verdad, es que a la mayor brevedad podrán ustedes mismos revisar todos los documentos publicados por Brasil y hacerse su propia opinión. No dejen que otros les cuenten. Esa información es pública y la pueden ver ustedes mismos.
13. A todos los que nos pueden estar viendo les digo: pueden estar seguros, este procurador solo está comprometido con la justicia y con el pueblo dominicano. Y esos dos compromisos son ahora más inquebrantables que nunca.
14. Quisiera que esta prueba de mi respeto por la verdad y por la palabra dada, sirva para iniciar esta nueva etapa que hoy comienza en un clima de sosiego, confianza y respaldo hacia la institución que represento.
15. Perseguiremos hasta las últimas consecuencias que se condene a los culpables y que el pueblo dominicano pueda, de una vez por todas, ver saciada su sed de justicia.
16. Tengo fe en que este proceso servirá para fortalecer nuestras instituciones, para renovar la confianza de la ciudadanía y para comenzar una nueva etapa de esperanza y unión en nuestro país.
17. Por último, me gustaría dirigirme especialmente a los jóvenes, que son el futuro de este país. Como padre que soy, deseo y trabajo todos los días para conseguir una sociedad más madura, con una clase política a la altura, en el que la corrupción y la impunidad sean, cada vez más, cosas del pasado.
ESTAS palabras están por confirmarse. Ya no hay ningún detenido por el caso Odebrecht. Y faltan aún varios meses para que se conozca el expediente acusatorio de la Procuraduría General de la República. Esperemos. En manos del procurador Jean Alaín Rodríguez está el clamor de sanción de la sociedad dominicana.