La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) acaba de tener su elección de autoridades. En un sistema académico abierto, democrático y pluralista, los partidos políticos y los movimientos sociales hicieron opción por algunas de las propuestas académicas que se presentaron para dirigir los destinos de la universidad estatal por los próximos cuatro años.
A la universidad pública la deseamos la mejor elección y que los programas y propuestas que se han formulado puedan convertirse en un banco de ideas para mejorar la calidad académica y tener como resultado un producto profesional más útil y acabado que el hasta ahora entregado a la sociedad.
Muchas ideas y versiones sobre lo que tiene que hacer la UASD se han presentado en los últimos meses. Los equipos de campañas de los diferentes candidatos han sido muy creativos, y todos coinciden en que la UASD necesita cambios y transformaciones, y que tiene un compromiso con el país para entregar mejores profesionales y más aportes científicos a la sociedad, en compensación por el apoyo recibido, por vía de un presupuesto superior a los 8 mil millones de pesos cada año.
Independientemente de quien resulte electo para encabezar la rectoría de la UASD, si Emma Polanco o Editrudis Beltrán, la universidad necesita renovarse, sacudirse del inmovilismo y la pasividad. La UASD debe ser proactiva e innovar, en un tiempo en que los países crecen y desarrollan su potencial con el respaldo de las universidades y los centros de pensamientos más acreditados y mejor planificados.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo tiene una relación estrecha con el Estado, que es quien la financia, y su autonomía es para mantener lejos lo académico de lo puramente político. Los partidos, sin embargo, están en operando en la universidad, y aplican políticos adheridas al devenir académico, y por tanto todo el tema de la autonomía es relativo.
En vez de formar profesionales en las áreas en que lo hacen las universidades privadas, la UASD está en la obligación de atender las áreas esenciales en que el Estado requiere a profesionales, para no tener que importantes desde ningún otro país. Por ejemplo, la UASD ha debido ser más aliada de los ministerios de Educación y de Educación Superior, para la formación de los maestros requeridos por la llamada revolución educativa que desarrolla el gobierno, y para el nuevo programa denominado República Digital.
Es cierto que la UASD forma aproximadamente el 55 por ciento de los maestros dominicanos. Pero ha debido ser más protagónica en suplir los profesionales del magisterio, en relacionarse con el programa de alfabetización Quisqueya Aprende Contigo, y en aportar formación en las áreas sociales y humanísticas que han sido abandonadas por las universidades privadas.
Felicitaciones a las nuevas autoridades electas de las UASD, y les exhortamos a trabajar más de cerca con el Estado, a descubrir y suplir las necesidades detectadas para las políticas públicas, pues esa debía ser una relación que ofrezca prestigio a la UASD y sostenimiento y consistencia a las políticas públicas.