Raquel Peña Rodríguez, empresaria y educadora, Margarita Cedeño, abogada, y Sergia Elena Mejía, política, fueron las tres mujeres seleccionadas por los candidatos presidenciales de las tres formaciones políticas más importantes del país: Partido Revolucionario Moderno, Partido de la Liberación Dominicana, y Partido Fuerza del Pueblo.

Desde el 2012 el país ha Tenido una mujer como vicepresidenta de la República, y ya se ha convertido en costumbre política que los candidatos presidenciales seleccionen mujeres como sus compañeras de boleta. Es un avance. Es un reconocimiento de las mujeres en su rol de activistas políticas y su capacidad para incorporarse a las labores estatales. No es suficiente, sin embargo.

El siguiente paso es que los partidos mayoritarios, con posibilidades de alcanzar el poder escojan mujeres como candidatas presidenciales. En algún momento llegará, y nos pondremos a la altura de la equidad de género en la política dominicana.

Sergia Elena, candidata vicepresidencial del Partido Fuerza del Pueblo

Margarita Cedeño y Sergia Elena han ejercido la política de partido. Sergia Elena fue candidata vicepresidencial del ingeniero Eduardo Estrella, cuando fue candidato por el Partido Reformista Social Cristiano. Raquel Peña ha sido académica, empresaria y una activista social y comunitaria, especialmente en Santiago. Tiene la formación, la capacidad y la entereza para asumir la posición de vicepresidenta de la República, y ayudar a Luis Abinader en la función de presidente, en caso de ser electo, como ha ocurrido con la abogada Margarita Cedeño, quien además de subconsultora Jurídica del Poder Ejecutivo, ha sido primera dama y vicepresidenta, y muy pocos expresan dudas sobre su posibilidad de alcanzar la presidencia y ejercerla con capacidad y destreza.

A las tres mujeres que han sido identificadas este martes en la noche, las felicitamos y les deseamos éxitos en sus carreras y proyectos, y que no se queden únicamente acompañando proyectos presidenciales, sino que se levanten tanto como sea posible y demuestren su compromiso, su potencial para ser ejecutivas, tomar decisiones y distribuir con justicia, como lo han hecho muy seguramente en sus proyectos personales y familiares. Y que se conviertan en mujeres ejemplares, que vayan más allá en sus actuaciones que los mandatos que reciban de los hombres.

Igual que ellas hay muchas otras mujeres, extraordinarias, en la sociedad dominicana para ejercer funciones políticas, gubernamentales, en los ámbitos educativos, judiciales, del Ministerio Público y de la política exterior, así como lo ha descubierto y demostrado el sector privado con mujeres ejecutivos que han presidido el CONEP, la Asociación de Industrias y la Asociación de Jóvenes Empresarios (ANJE). Ahora una mujer se proyecta como la próxima alcaldesa del Distrito Nacional, que en caso de ser elegida, sería la primera en la historia de una ciudad de más de 500 años.

Recordemos que la “progresista” Universidad Autónoma de Santo Domingo, en sus más de 500 años apenas acaba de escoger a la primera mujer rectora de esa entidad educativa. Varias mujeres destacadas al sido vicerectoras o vicealcaldesas. Ha llegado el tiempo en que las mujeres aspiren y obtengan posiciones más importantes, y ojalá que el próximo gobierno tome en cuenta más mujeres en posiciones ministeriales. Si ocurriera el país sería más justo y más transparentes.

Brindemos por las mujeres en posiciones de mando, y que este ejemplo de los partidos sea profundizado y avancemos hasta que podamos tener mujeres en posiciones de alcanzar la presidencia de la República.