El Ministerio Público comenzó a demostrar que los últimos tres meses los ha dedicado a investigar casos relevantes de peculado y corrupción, y que no se detendrá para aplicar la ley y solicitar sanciones a quienes han violado las disposiciones de transparencia y pulcritud en el manejo del dinero público.
Para algunos la espera ha sido larga. Otros decimos que confiamos en la dirección de la magistrada Miriam German Brito y en el equipo de persecución de la corrupción. La República Dominicana ocupa el quinto lugar en el último ranking de Transparencia Internacional sobre corrupción en América Latina. En impunidad de la corrupción ocupamos el segundo lugar, compitiendo con Venezuela.
El gobierno de Luis Abinader y del PRM fue electo para realizar cambios, para aplicar sanciones a la corrupción en la administración pública, y para que no se repitan los casos de impunidad en el Estado.
Recordemos que el primer acto del presidente Abinader, el 16 de agosto de este año, fue juramentar a Miriam Germán y a Yeni Berenice Reynoso, con el mandato de que sean independientes y solo obedezcan a la Constitución de la República y a las leyes.
El presidente Abinader fue honesto y claro al dejar el Ministerio Público en manos de Miriam Germán y no de un miembro de su partido. Miriam Germán y Yeni Berenice Reynoso son profesionales de credenciales independientes de la política y del partidismo dominicano. Son honestas y conocen todos los procedimientos y el debido proceso y no van a fallarle a la sociedad dominicana en el cumplimiento de su labor.
Por eso, todos los que han pedido al presidente Abinader intervenir en este asunto, o los que entienden y denuncian que el gobierno o el Palacio Nacional están presionando o actuando para que el Ministerio Público aprese o someta judicialmente a militantes del PLD, están equivocados y se reiteran en la petición indecente, como lo hizo Danilo Medina, de que detengan los supuestos abusos.
La actuación del Ministerio Público es mandatoria de la Constitución y de las leyes. Están haciendo lo que corresponde. Faltaría que presenten las pruebas que tienen contra las personas ya señaladas, y que se encuentran en prisión preventiva. Conociendo el concepto de Miriam Germán, de que los fiscales llevan una teoría del caso, debemos asumir que las pruebas en manos del Ministerio Público son contundentes.
Jueces de instrucción tendrán que conocer las medidas de coerción a los 10 apresados, entre ellos dos hermanos del presidente anterior, Danilo Medina. El país tiene años en las calles reclamando lucha contra la corrupción, sanción contra los corruptos y terminar con la impunidad. Le toca ahora al Ministerio Público hacer su trabajo, y muy especialmente cuando tiene como líder a una mujer que no responde a los intereses de un partido político o de un presidente que le manda a decir lo que tiene que hacer. Ni Luis Abinader lo haría ni Miriam Germán aceptaría algo así. Solo quienes no han conocido el temperamento ni la templanza extraordinaria de esta gran magistrada podría pensar lo contrario.
El país está llamado a apoyar las acciones del Ministerio Público. No se trata de actos políticos, ni de actos de cobardía. Las pruebas tienen que ser el mejor y más elocuente referente de por qué se han tomado por adelantado las medidas de prisión preventiva: Porque los detenidos destruían documentos y pruebas, realizaban grandes transferencias de capitales para ocultar el dinero y presionaban y extorsionaban a testigos a cargo.
Es muy seguro que otros casos serán puestos en marcha, además de los ya conocidos, por parte del Ministerio Público. Nuevas acusaciones y politizaciones vendrán, con la intención de desmoralizar las actuaciones de los fiscales. El país debe apoyar estas acciones, y los jueces que conozcan las medidas de coerción deberán sopesar con profesionalidad y conciencia sus decisiones, para que hagan también justicia y recuperen la confianza de la sociedad dominicana.
Carmen Suárez, cuatro años después
El recuerdo de Carmen Suárez, nuestra reportera gráfica y periodista a tiempo completo, se mantiene vivo en Acento. Este 1 de diciembre se cumplen cuatro años de su partida, desde nuestra redacción, y queremos recordarla con el cariño y admiración que siempre tuvimos por su entrega, su lealtad y su extraordinario trabajo.
Ocurrió el 1 de diciembre de 2016, mientras nos preparábamos para recibir la navidad, y ante un equipo de animación que nos visitaba, Carmen Suárez bailaba un merengue, y así rebosante de alegría, y de la mano de un compañero que danzaba junto a ella, se desmayó y se nos fue. La recordamos, como siempre, y mantenemos vivo su espíritu solidario en la redacción de esta empresa.
Siempre te recordaremos, querida compañera.