La presencia en la República Dominicana de Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, es un acontecimiento de gran significación para la política exterior y para el prestigio internacional de nuestro país. Ha sido un gran acierto del presidente Leonel Fernández brindar la recepción, como corresponde, de jefe de Estado al representante de la Autoridad Nacional Palestina.
Abbas representa las ansias de independencia, libertad y de paz del pueblo palestino, que ha luchado con ahínco por establecerse en la zona de Gaza y Cisjordania, en donde Israel insiste en establecer asentamientos con colonos judíos. El mundo quiere paz, los palestinos quieren paz pero necesitan un territorio donde poder alcanzar la prosperidad a la que todo ser humano aspira. Tener una patria, un pedazo de tierra es lo más elemental para cualquier ser humano y para cualquier país.
El presidente Leonel Fernández condecoró al presidente de la ANP con la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Gran Cruz Placa de Oro, al mismo tiempo de expresar sus simpatías con la causa palestina y llamar a la comunidad internacional a contribuir con la paz entre Israel y Palestina, porque de lo contrario el mundo será testigo de un desastre que afectará a toda la humanidad.
El Congreso Nacional hizo lo propio, y con ello se enaltece, al reconocer la presencia de Abba como un gesto de gran significación y al declararlo visitante de honor para el país, al tiempo de brindar el más absoluto apoyo a la causa que él representa. Pese a la lejanía física con la República Dominicana, la causa palestina ha encontrado en este pequeño rincón del Caribe el respaldo que nunca había sido expresado en nombre del pueblo y el gobierno de la República Dominicana.
El deseo más sincero es que la causa palestina encuentre eco en las naciones más poderosas del mundo, que tienen capacidad para presionar a Israel para que aplique una política de respeto de los territorios palestinos, y de tolerancia con ese pueblo, que ha sido uno de los más golpeados de los tiempos modernos. Un pueblo errante, sin paz, marcado por la violencia, la represión y la resistencia.
Abba expresó su decisión de convertir a la República Dominicana en el centro de las actividades diplomáticas de su causa en América Latina y el Caribe. Sería otro gesto significativo del gobierno dominicano permitir que eso sea posible, y al mismo tiempo se relaciona directamente con el apoyo recibido por la causa palestina en estas tierras, generalmente desconocida para las autoridades y políticos del mundo árabe que simpatizan con el establecimiento de un territorio independiente para los palestinos.
Todo el mundo sabe que los palestinos cuentan con el más absoluto apoyo del mundo árabe y que Israel está enfrentado a los países que apoyan a Palestina. República Dominicana tiene viejas relaciones con Israel, y desde muy temprano fue uno de los países solidarios con los judíos perseguidos por el Tercer Reich. Llegaron a Sosúa una cantidad de perseguidos y se establecieron allí, en donde prosperaron. Algunos se marcharon pero otros se establecieron y se integraron a la sociedad dominicana.
Lo mismo ha ocurrido con los palestinos que se establecieron en el país, que han fundado familias y se han integrado completamente a la sociedad dominicana y son parte de la cultura, de la historia, de la economía y de la política de los últimos lustros. Es gente valiosa y respetable, con grandes aportes al desarrollo dominicano.
En ambos casos son comunidades esforzadas. El hecho de que en su tierra de origen no haya podido establecerse la paz es un elemento de pesar y de dolor. Si como dominicanos pudiéramos ayudar ahora, como lo ha expresado el presidente Leonel Fernández, sería de gran apoyo para la paz en ambos lados de las partes en conflicto.
Saludamos la decisión del gobierno del presidente Leonel Fernández y le felicitamos por el gesto solidario, valiente, sincero, necesario y oportuno. El mundo necesita la paz entre Israel y Palestina, como tituló el diario Hoy del sábado, y ojalá que la República Dominicana pueda contribuir con esa paz.