La segunda ronda de entrevistas de los aspirantes al Tribunal Superior Electoral dejó una sesión de desolación y tristeza parecida a que primera sesión, ya comentada en el editorial de este jueves de Acento.
Con algunas excepciones luminosas, como la de Carmen Imbert Brugal, la sesión volvió a demostrar que la mayoría de los aspirantes además de carecer de conocimientos en materia electoral, y de tener vínculos políticos con uno de los partidos, los entrevistados no se prepararon seriamente para ser cuestionados sobre la materia.
Los propios miembros del Consejo Nacional de la Magistratura tampoco se ocuparon de hacer buenas preguntas, de ser rigurosos con el examen, incluido al actual sustituto del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Rafael Luciano Pichardo, quien carece de experiencia en materia electoral, aunque tiene todas las condiciones para formarse.
Acento quiere hacer suya la siguiente evaluación, realizada por un analista en temas judiciales, y que apenas quiso circular en un pequeño círculo de amigos. Omitimos su nombre, pero hacemos nuestras sus agudas observaciones:
1. Por segundo día consecutivo, la sesión comienza con alrededor de una hora y medio de retraso.
Nuevamente el presidente Fernández concentró la mayor parte de la actividad en cuanto a participación de los miembros del CNM.
2. No hubo variación en cuanto a la improvisación. Las preguntas eran del mismo tipo, y cuando se hacía alguna pregunta nueva se veía al miembro del CNM revisando la constitución para poder hacerla, lo que demuestra que no hubo un trabajo de preparación previo como exige una tarea tan delicada como esta.
3. Esta segunda sesión fue mejor que la primera en cuanto a la calidad de los aspirantes. Sobresalieron John Guilliani, Alfredo González Pérez, Inocencio Hernández, Carmen Imbert, José Manuel Hernández, Román Jáquez Liriano, Nancy Joaquín y Rafael Luciano.
4. Carmen Imbert irradió seguridad pero sobre todo dignidad e independencia. Señaló que aunque aspira también a la Suprema Corte de Justicia, otras personas tienen más mérito que ella para llegar primero, tal vez pensando en Miriam Germán. Las caras de los dos jueces de la Suprema miembros del CNM reflejaban satisfacción mientras escuchaban a Carmen. El presidente tal vez pensaba que Carmen era un lujo que nuestra pobre sociedad desintitucionalizada no podía darse; no sin riesgo para los que se aprovechan de la falta de institucionalidad.
5. Rafael Luciano es un profesional muy competente, no cabe duda alguna, pero entiendo que su participación fue empañada por las expresiones con que lo recibió Leonel Fernández, al decirle que no necesitaba estar allí, que era solo una mera formalidad, pues él no tenía que demostrarle nada a nadie.
6. Comparto el criterio del presidente en lo técnico, pero se supone que no sólo lo técnico se evalúa. Si se toman las palabras del presidente, pues el TSE ya tiene a su primer presidente. Aunque Rafael Luciano quiso dejar claro que no siente rencor hacia los que le impidieron acceso a la función que deseaba (Presidente del Tribunal Constitucional), luego demostró que el tema no parece estar resuelto por la forma en que trató el tema de la edad. El gran perdedor si se le selecciona será el PRD, pues fueron sus diputados los que lograron que se aprobara la Ley del Tribunal Constitucional estableciendo en 75 el límite de edad para ese tribunal.
7. Hugo Núñez siguió demostrando que el acuerdo entre Leonel y Miguel es muy firme. No hizo ninguna pregunta que pudiera poner en dificultades a ninguno de los candidatos del PLD (John Guiliani, José Manuel Hernández, Rafael Luciano, entre otros). No preguntó en ningún momento sobre la trayectoria partidaria de los candidatos oficialistas. En el caso de Luciano Pichardo no preguntó sobre la falta de experiencia en materia electoral de este candidato, claramente reflejada en su Cv.
8. Fue entrevistado uno de los dos que suena como el miembro del PRD que será escogido debido al acuerdo Leonel-Miguel. Me refiero a Rafael Díaz Filpo (el otro es Marino Mendoza), quien, en mi opinión, no demostró tener las condiciones para llegar al Tribunal, aunque con la reserva de lo superficial que fue la entrevista.
9. La sesión permitió demostrar que si existiese voluntad política, se podría escoger un excelente TSE, con miembros independientes, íntegros y capaces, que aunque escasos, existen.