La salida de Nuria Piera de NCDN es lamentable para el periodismo dominicano. Su incursión en los temas de administración de noticias hace cinco años fue recibida con alegría, por parte del periodismo y los actores sociales y políticos, y con preocupación por otra parte acostumbrada a la opacidad en los asuntos públicos.
Nuria es una trabajadora incansable y tenaz, que hace 5 años asumió la dirección de Cadena de Noticias como empresa, sin separar los asuntos operaciones, administrativos y de venta, de los asuntos propiamente periodísticos. Lo que se acostumbra en la generalidad de las empresas periodísticas es que haya una persona exclusivamente responsable de la gestión de noticias, alguien que controla y administra la redacción, y que posiblemente colabora con las demás áreas, pero tiene a su lado a gerentes para la parte comercial, de operaciones, recursos humanos y ventas.
Periodísticamente NCDN ha sido una empresa exitosa en el tiempo que Nuria la dirigió. Se hizo presente y necesaria su cobertura de los grandes acontecimientos nacionales, con seguimiento detallado de los temas de actualidad, y estaba presente en los debates más calientes de la política, la economía y los temas del gobierno y la justicia.
Nuestro reconocimiento, porque conocemos la entereza, el empeño, la dedicación y pasión con que ella asumió su rol. Incluso tuvo la osadía de incluir la N de Nuria al nombre mismo del canal, lo que fue motivo de encendidos comentarios en sus inicios. Luego se entendió las razones para ese cambio, porque su gestión incluía la dirección completa del canal de televisión.
No le fue posible, y no hay que entrar en las razones de ello, establecer lo que la empresa siempre calificó como “Multimedios” de El Caribe, que se resumía en la combinación, coordinación, sinergia y compartir esfuerzos con las redacciones y direcciones del diario El Caribe y de la emisora CDN. En la era de la revolución digital, de la globalización, de la transformación de los medios tradicionales en empresas estrechamente vinculadas con las redes sociales, esa aspiración no le fue posible. Sin embargo, Nuria y su equipo convirtieron a NCDN en uno de los líderes en las redes sociales. Su pasión y la presión del trabajo, que compartía con todo su equipo, la llevaron a superar con creces las demás propuestas de la competencia.
La audacia de Nuria Piera, más su entrega al trabajo, su pasión por la búsqueda de la información y el encuentro con la verdad, en los temas relevantes, la ratificaron como un ejemplo del buen periodismo. Ella representa el buen periodismo y su compromiso ético la hacen acreedora del reconocimiento de la sociedad dominicana.
Su explicación de las razones de su no ratificación del contrato es atendible. Dedicó cinco años a ese trabajo y siente que necesita dedicarle más tiempo a su familia en este momento, y mencionó directamente a su hija, lo que resulta perfectamente entendible y hasta plausible.
La salida de Nuria Piera de la dirección de Cadena de Noticias podría representar alguna incertidumbre en este momento para el personal que integra el equipo. Algunos se irán, otros quedarán, pero los propietarios tienen las mejores condiciones para consolidar el trabajo ya realizado y tratar de presentar una propuesta que represente continuidad y ratificación de las líneas informativa y editorial de la empresa.