Este lunes se inician las contestaciones de los imputados del caso Odebrecht a las acusaciones del Ministerio Pública, presentadas ante el juez especial del juicio preliminar, Francisco Ortega Polanco.
Son muchas las interrogantes que tendrían que responder los imputados, pues el Ministerio Público hizo imputaciones pero sin las pruebas suficientes.
Nos interesa recordar algunos detalles y testimonios de unos cuantos de los brasileños que estuvieron relacionados con estos negocios, y que ahora bailan entre miles de páginas sin mucho peso, que han administrado a su antojo los fiscales e investigadores estatales.
Ernesto Sá Viera Baiardi, el agente 27, y funcionario de Odebrecht, dijo que para la aprobación de los financiamientos “hubo un fuerte apoyo de los políticos (del presidente del Senado, Andrés Bautista y del presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco) y tengo certeza de que la participación de Angel Rondón Rijo fue decisiva en los intercambios con dichos funcionarios, necesario para los intereses de la Sociedad en la obtención de los financiamientos que fueron efectivamente obtenidos. Creo que si no fueren realizados los pagos a Angel Rondón Rijo para que él influyera sobre los presidentes de la Cámara del Senado, los financiamientos no serían aprobados por el Congreso”.
En Ministerio Público excluyó a Alfredo Pacheco y mantuvo a Andrés Bautista como imputado. Pero jamás incluyó a Cristina Lizardo, ni a Reinaldo Pared, en cuyas presidencias se aprobaron más financiamientos a obras construidas por Odebrecht que en ningún otro período.
El mismo señor Ernesto Sá Viera Baiardi también declaró que Rondón “poseía influencia sobre el Ministro de Economía y Planificación, Temístocles Montás, y durante la ejecución del contrato procuró conjuntamente con el ministro que hubiere una previsión presupuestaria para el pago del contrato para Hacer viable su cronograma físico y financiero. Por tanto, tuve encuentros regulares con el referido ministro, quien tenía la palabra final respecto al presupuesto y priorización del proyecto”. Pero Temístocles Montás fue excluido de la imputación del Ministerio Público. ¿Hacia dónde vamos con esto?
A partir de este lunes, en que cada imputado tiene cinco días para responder las imputaciones del Ministerio Público, lo correcto es que cada uno diga todo cuanto conoce del tema. Los imputados participaron y fueron activos gestores, para bien o para mal, de muchas de las obras de Odebrecht, y tienen conocimiento de actuaciones que hasta ahora nadie ha mencionado, sea por temor o por conveniencia. Este es el momento de cada uno de los señalados, para identificar a los protagonistas del soborno. El señor Rondón es quien más sabe lo ocurrido, pero el Ministerio Público se ha negado a pactar con él una declaración completa de este gran fraude.