Lo más dramático y preocupante del estudio presentado esta semana por Acción para la Educación Básica (EDUCA) es la perspectiva del sector educativo dominicano en caso de continuar el camino que hasta el momento ha seguido el Estado con el gasto educativo: Si continúa la nómina creciendo con designaciones y pensiones, más aumentos salariales, en el año 2019, el 99% del presupuesto educativo será consumido por esa vía.

Los funcionarios de más alto nivel del sector educativo descubrieron que debían cumplir con la ejecución presupuestaria, luego de asignado el 4% del Producto Interno Bruto. Completaron sus necesidades gerenciales, comenzaron a gastar dinero sin planificación, abultaron la nómina, dispusieron gastar mucho dinero en propaganda, publicidad y relaciones públicas, invirtieron montones de dinero en reparaciones y asuntos administrativos…Y recordemos que solo en una caseta para la feria del libro el Ministerio de Educación invirtió 17 millones de pesos.

Es decir, que con el dinero de la educación hubo fiesta y parranda… El argumento era que debían ejecutar la mayor parte del dinero. El presidente Leonel Fernández utilizaba el argumento de que no había capacidad para ejecutar un presupuesto educativo con el 4% del PIB para educación, y por eso se negaba al cumplimiento de la ley. Aparte de que entendía que la calidad de la educación era el objetivo principal.

La ADP se ha convertido en un sindicato multimillonario, por el descuento que se hace a cada maestro y se entrega desde el Ministerio de Educación a las cuentas bancarias del gremio.

El presidente Danilo Medina tuvo la valentía de poner en marcha la ley del 4% y desde el 2013 se hizo realidad la entrega del fondo correspondiente a educación. En énfasis ha sido la construcción de escuelas, nuevas aulas, mejoras de las existentes, y todo ello era necesario. Con dinero o sin dinero, el deber de los funcionarios del Ministerio de Educación es defender cada centavo que se destina a ese sector. Y con el dinero que dispongan mejorar la calidad del gasto, mejorar la educación que se imparte y ser tan eficiente como sea posible en los otros aspectos, tanto desayuno escolar, almuerzo escolar, transporte escolar, edición de libros, alfabetización, estancias infantiles, continuidad educativa y los programas de formación de maestros.

Es de ese modo que podremos mejorar la educación y con ello la calidad de vida de los ciudadanos de la República Dominicana. En los últimos años el Ministerio de Educación ha sido eficiente en la ejecución financiera del presupuesto: se ha ejecutado sobre el 95%.

Eso no quiere decir que haya habido eficiencia en la inversión.

De acuerdo con el estudio de EDUCA, del total de los productos programados para 2013, sólo el 15.3% alcanzó un alto nivel de cumplimiento de logros físico y financiero al mismo tiempo. Sólo el 1% de las obras fueron entregadas en el tiempo establecido.

El otro aspecto crítico es la concentración de la administración de los recursos en la dirección central, y la escasez material con que se administran los centros educativos en su cotidianidad. Es cierto que en educación no se ha hablado mucho de descentralización, pero hace falta que se tome en cuenta. Las juntas de centros no tienen siquiera reconocimiento jurídico, lo que dificulta su empoderamiento. EDUCA dice que a finales de 2014, sólo una de cada 5 juntas de centro manejaba presupuesto descentralizado.  Esto, debido a que el 80% de estas no posee personería jurídica ni tiene cuenta bancaria.

Los maestros y maestras, agrupados en la Asociación Dominicana de Profesores, siempre fueron muy activos demandando mejores salarios. La sociedad dominicana fue solidaria con ellos, y la comunidad educativa, incluyendo alumnos y padres, estuvieron a su lado en búsqueda de la mejoría salarial de los maestros. Hoy los maestros y maestras dominicanas se encuentran entre los mejores pagados de toda la región.

Hace falta que los maestros entreguen la solidaridad que le deben al sector educativo, y que den el plus que se requiere en este momento. Integrándose a los programas de actualización, aportando más tiempo, brindando apoyo a los esfuerzos del Estado para que de verdad funcione la revolución educativa de la que tanto ha hablado el presidente de la República.

El presupuesto no puede continuar creciendo con temas salariales. La ADP se ha convertido en un sindicato multimillonario, por el descuento que se hace a cada maestro y se entrega desde el Ministerio de Educación a las cuentas bancarias del gremio. Ha sido un recurso en manos de las autoridades, para controlar al sindicato de maestros cuando entre ellos han surgido diferencias.

Como ha dicho el informe de EDUCA ya no es posible hablar de aumento de salario en el magisterio si no está amarrado a un obligatorio rendimiento en la calidad docente.

También nos solidarizamos con otras recomendaciones de EDUCA, que ojalá sean seriamente asumidas por las autoridades:

1. EDUCA considera el presupuesto educativo como el principal instrumento de política pública, por tanto estima que su diseño e implementación debe responder a un sistema inteligente de construcción del presupuesto.                                               

2. Recomienda, asimismo, establecer un plan ministerial a fin de reducir los gastos identificados que aportan menor valor a resultados educativos, para redistribuirlos en aquellos fundamentales y aún faltos de recursos.  Por ejemplo, el acompañamiento y supervisión escolar.         

3. A los efectos de una mejor asignación de los recursos, docentes y no docentes, EDUCA recomienda realizar un levantamiento censal del personal docente y una auditoría de la nómina.

4. Dando cumplimiento al Pacto Nacional por la Reforma Educativa, EDUCA convoca a autoridades del Ministerio y de los Sindicatos a instalar definitivamente la cultura de la evaluación en el sistema y asociar los incrementos salariales a los niveles de desempeño de los educadores. 

5. Este estudio exploratorio permite también identificar por su propia naturaleza exploratoria, estudios adicionales que hacen falta en el sistema para orientar el proceso de toma de decisiones.  Uno de ellos en el cual ya trabaja EDUCA, vinculado al análisis actuarial de los efectos de las jubilaciones y pensiones de los funcionarios del MINERD y sus efectos sobre el presupuesto.