El próximo jueves se reunirá el Consejo Nacional de la Magistratura. La convocatoria la hizo el presidente Leonel Fernández, como manda la Constitución. Las tareas del CNM son varias y todo el mundo está a la expectativa, porque tomará decisiones trascendentes sobre la composición de los más importantes tribunales del país.

El CNM debe evaluar a los actuales jueces de la Suprema Corte de Justicia que tienen menos de 75 años y que desean continuar en ese tribunal.

Debe escoger a los jueces que sustituyan a por lo menos 7 de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia, que superaron los 75 años y que les corresponde un retiro.

Debe escoger a los 13 miembros del Tribunal Constitucional, que es el nuevo tribunal especializado, creado por la nueva Constitución, para regir el tema de la constitucionalidad en el país.

Debe escoger a los jueces del Tribunal Superior Electoral y sus suplentes.

No obstante, las primeras decisiones del CNM deberán ser de carácter organizativo. Debe aprobar su propio reglamento y tomar decisiones sobre la forma en que procederá de cara al país. El proceso de selección de los jueces debe ser igual para todos los casos, con la única excepción de los magistrados actuales de la Suprema Corte de Justicia, que deberán ser evaluados para determinar su permanencia o salida de las posiciones que hoy ocupan.

El reclamo del país es que haya transparencia y que los seleccionados respondan a criterios de probidad y experiencia fuera de toda duda, que en vez de responder a los criterios políticos partidistas respondan al criterio universal al momento de seleccionar jueces: independencia, formación, capacidad, honestidad, probidad y que no existan cuestionamientos que puedan enturbiar la decisión que tomen los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura.

La principal figura del Consejo es el presidente de la República, doctor Leonel Fernández. Es quien tiene más poder, no solamente por ser su presidente, sino porque cuenta con miembros del CNM que son seguidores o subalternos: como los miembros del Congreso, que son cuatro, de los cuales tres responden al doctor Fernández, lo mismo que el Procurador General de la República.

La selección que se haga de los jueces dejará la impronta del doctor Fernández plasmada. Si la elección es buena será el mérito del doctor Fernández. Si no lo es será su responsabilidad. Y los tribunales de justicia del país requieren de jueces probos, honestos y con fuerza de voluntad para tomar decisiones valientes, a favor de la institucionalidad y de lo que mandan la Constitución y las leyes.

Nos sumamos al reclamo de las organizaciones empresariales, de la sociedad civil, de las academias y de los partidos políticos que postulan por una elección de magistrados fuera de cualquier duda. Que respondan a las urgencias y necesidades del país, no de un partido político. La sociedad dominicana tiene la vista fija en lo que ocurra en la reunión de este jueves del Consejo Nacional de la Magistratura.