El Informe Global de Competitividad 2011 acaba de revelar que los indicadores de la República Dominicana, en materia de competitividad, no andan bien. Con relación al 2009 el país descendió seis puntos, al pasar de la posición 95 a la 101, entre los 139 países evaluados para el informe del 2011.
El presidente Leonel Fernández, quien acaba de regresar de la reunión de Davos, Suiza, donde se dio a conocer el informe, ha sido uno de los protagonistas para que el país cambie sus indicadores. Lo que dice este informe, en los 12 renglones en que mide la competitividad, es que no andamos nada bien.
En la categoría “despilfarro del gasto del gobierno” la clasificación no puede ser más desoladora, nos ubicaron en la posición 138 de un total de 139, mientras que en confianza en los servicios policiales quedamos en la posición 134.
En un pilar tan importante como la innovación, a la cual se han dedicado renovados esfuerzos, nuestra nación ocupa la posición 118, lo que pone en duda muchos de los éxitos que hemos celebrado, en especial desde la oficialidad.
Debe avergonzarnos que en desvío de fondos públicos, una categoría que nos ubica en la falta de transparencia, ocupemos la posición 134 de 139 países y que en confianza de la población en los políticos estemos en la posición 126, casi el último peldaño.
En una posición que refleja el grado de corrupción que se percibe, y que evalúa el favoritismo en las decisiones de funcionarios del gobierno, nos encontramos en la posición 139, es decir la última, lo que habla mal del desempeño del gobierno en este renglón.
En la categoría “despilfarro del gasto del gobierno” la clasificación no puede ser más desoladora, nos ubicaron en la posición 138 de un total de 139, mientras que en confianza en los servicios policiales quedamos en la posición 134.
La República Dominicana quedó en la posición 132 en calidad del suministro eléctrico y 137 en calidad de la educación primaria. También quedó situada en la no menos vergonzosa 133 en cuanto a la calidad en calidad de la educación y 136 en calidad de la educación matemática y científica.
Más que utilizar estas valoraciones para la campaña política, tan en boga en este momento, todo el liderazgo político de la nación, y de los partidos, lo que debía es conocer el documento y comprometerse para que estos indicadores cambien. Puertyo Rico, una isla pequeña y hermana de la misma zona del Caribe, está entre los países grandes en competitividad, con la posición 41.
Estos son los informes que deben analizar el profundidad los gobiernos, los ministros, y en particular el presidente de la República, para tratar de producir un salto que nos ayude en un posicionamiento más digno para el próximo informe.