El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, ha pedido a los legisladores votar con su conciencia, y no porque le bajen líneas los partidos políticos, en relación al Código Penal pendiente de ser votado con las observaciones remitidas por el presidente de la República, Danilo Medina.
Incluso, Ozoria Acosta ha solicitado al propio presidente Medina no bajar línea a los legisladores del Partido de la Liberación Dominicana. Y sus compañeros, el arzobispo de Santiago Ramón de la Rosa y Carpio, y el sacerdote Manuel Ruiz, llegaron más lejos al acusar al presidente Medina de manipulador de los votos de los legisladores.
Es lo que se interpreta de sus declaraciones:
En adición, monseñor Benito de la Rosa y Carpio, así como el sacerdote Manuel Ruíz manifestaron su descontento con las observaciones del Presidente y sugirieron que Danilo Medina y Leonel Fernández, en la reunión que sostendrá esta noche el Comité Político del PLD, pueden aprovechar para manipular los votos de los congresistas.
Es decir, que la representación de la Iglesia Católica maneja el dato de que el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, que se reuniría la noche de este lunes, pondría en su agenda este tema, y tomaría una decisión para que el país finalmente sea dotado de un Código Penal.
La Iglesia Católica convocó a su feligresía a rodear el Congreso Nacional en el momento en que se discutía la nueva Constitución Dominicana, y desde sus colegios fueron llevados miles de niños a presionar a los congresistas para que aprobaran como obligatorio para todos los ciudadanos, con fe y sin fe, la postura religiosa de negar cualquier interrupción del embarazo, sin importar las circunstancias. Previamente, obispos y sacerdotes desplegaron toda su capacidad de presión para que en la Constitución quedara establecido el artículo 37, en el tema de los derechos, garantías y deberes fundamentales, y se aprobó que “el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”.
Lo consideraron un triunfo y hasta lo celebraron. Pero otros artículos también fueron aprobados, garantizando el derecho a la dignidad humana, como quedó establecido en el artículo 38, el artículo 42 sobre el derecho a la integridad personal, o el artículo 5 sobre el fundamento de la Constitución, que se fija sustancialmente en el derecho a la dignidad humana, o el artículo 74 de los principios de reglamentación e interpretación de la Constitución de la República. Es decir, la Constitución no es un asunto restrictivo, de un artículo, sino un todo, bien concebido, que tiende a defender valores, principios y derechos, dentro de los cuales se incluyen, por supuesto, los derechos de las mujeres a no ser violadas, a no concebir un hijo que le engendre un violador o un estuprador, o en caso de malformación congénita, no puede ser obligada a tener un hijo que no tiene posibilidad de vivir, o cuando su propia vida como madre está en peligro, a tener la opción de interrumpir el embarazo. Nadie puede obligarla. Es algo voluntario, pero siempre es y debe ser su decisión.
Es lo que ha interpretado correctamente el presidente de la República, Danilo Medina, y lo que ha sugerido al Senado, en su condición de presidente constitucional dominicano. Por tanto, no es correcta la versión del arzobispo de Santo Domingo, ni se ajusta a la democracia, que se intente limitar las facultades del Poder Ejecutivo, que deben servir para el conjunto de la sociedad, para que se ponga a disposición de un grupo particular o religioso, como es en este tema.
Se espera que el Senado de la República conozca, como está obligado a hacer por mandato de la Constitución, las observaciones del presidente Medina al Código Penal. Y ojalá que acojan como válidas, porque lo son, las observaciones remitidas por Danilo Medina. Y esperamos que lo hagan con su propia conciencia, y no por mandato de ninguna autoridad religiosa, si es que en realidad somos una sociedad democrática en un entorno en que rige un Estado laico.