El Senado de la República ha cumplido con el mandato de la Constitución, y estudió y seleccionó a los miembros del Pleno de la Junta Central Electoral y a sus suplentes.

La nueva JCE será presidida por el doctor Román Jáquez Liranzo, académico, abogado, decano de la escuela de Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica Santo Domingo, y al momento de ser elegido era el presidente del Tribunal Superior Electoral.

Los demás seleccionados son personas de calidad, capacidad, solvencia y experiencia.

Rafael Armando Vallejo Santelises tiene un aval importante. Conoce la JCE y fue miembro titular en la gestión  de ese organismo que presidió don César Estrella Sahdalá, y que fue responsable de las elecciones de 1996.

Dolores Altagracia Fernández Sánchez es igualmente una de las personas que más conoce el Registro Civil, es abogada y tiene especialidades que la acreditan como alguien con posibilidad de hacer aportes significativos. Tiene 17 años trabajando en el Registro Civil y los últimos 10 años ha sido su directora.

Patricia Lorenzo es ingeniera en Sistemas con especialización en Análisis de Sistemas del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) y maestría en Telecomunicaciones de Datos. Es la única que no es abogada en el grupo de miembros del Pleno de la JCE. Trabajó 17 años en las empresas de telecomunicaciones Claro y Altice.

Samir Rafael Chami Isa, es abogado, graduado en UNIBE y con una maestría en Ciencias Políticas por la Universidad Pedro Henríquez Ureña. Ha sido dos veces Coordinador General de Participación Ciudadana, y es una persona con solvencia y reconocimiento.

Tres hombres, dos mujeres, cuatro de ellos abogados, y una experta en comunicaciones de datos. El senado de la República hizo su trabajo. ¿Hubo negociaciones políticas? Claro que sí las hubo, como se da siempre en los asuntos de la institucionalidad democrática. ¿El PLD fue excluido, y Fuerza del Pueblo fue privilegiado como partido en la repartición? Es probable, pero se entiende que esas son decisiones políticas que forman parte de la estrategia del partido de gobierno, el Revolucionario Moderno (PRM), que controla la mayoría de los votos en el senado.

¿Que el PRM excluyó a sus propios dirigentes, incluyendo a Eddy Olivares? En ese sentido habría que admitir que el presidente Abinader y el PRM están cumpliendo una promesa de la campaña electoral.

Con una nueva JCE habría que comenzar a mirar al futuro, y pensar en los grandes desafíos que tiene institucionalmente la JCE: Su propia imagen, su organizará interno, los compromisos con temas tecnológicos, el Registro Civil, la modernización, el padrón de electores, la adopción de un documento de identidad más moderno y seguro.

El nuevo equipo de la JCE tendrá que buscar las coherencias necesarias, determinar sus fortalezas y planificar un trabajo que debe tener resultados inmediatos y a futuro, y el país tiene que comprobarlos. Manos a la obra.