El pasado sábado el Ministerio de Cultura, con la colaboración de numerosas instituciones, realizó lo que ya se va convirtiendo en una tradición: La noche larga de los museos, en la capital y en los pueblos del país, ahora con la participación del Centro León, Centro Cultural Banreservas y Centro Cultural de España.
Lo que vimos en la Ciudad Colonial fue una muchedumbre que se desplazó a participar de las más variadas actividades. No era solo que los museos y centros históricos estaban abiertos, sino que esos lugares albergaron actividades de las más diversas manifestaciones culturales: desde exposiciones artesanales hasta conciertos de Jazz, obras de teatro, conciertos de guitarra. No había espacio para caminar en la Ciudad Colonial. Aparte de que los vehículos ocuparon todos los espacios posibles en las calles, que de por sí son estrechas, las calzadas estaban también ocupadas.
La Fortaleza Ozama, el Museo Trampolín, la Casa de Rodrigo de Bastidas, el Museo de las Casas Reales, el Alcázar de Colón, la Capilla de los Remedios, la Casa del Tostado… Todos eran lugares super atestados de personas buscando qué mirar, mostrando a sus hijos la parte de la historia que conocen, y hasta los extranjeros intentando descifrar nuestro pasado.
Hay que felicitar al Ministerio de Cultura y a las organizaciones que accedieron ser parte de esta versión de La noche larga de los museos.
¿Que es una copia de una actividad que inició en 1997 en Berlín? Igual la copiaron España y otros países de Europa y América Latina.
La noche larga de los Museos o la Noche de los Museos es un evento cultural organizado en forma conjunta con varios museos e instituciones culturales en un lugar durante el cual los establecimientos se encuentran abiertos hasta tarde en la noche. Comercializados juntos, el evento busca introducir nuevas personas a las instituciones culturales.
La primera Larga Noche de los Museos (en alemán Lange Nacht der Museen) tuvo lugar en Berlín en 1997. El concepto ha sido muy bien recibido, y desde entonces el número de instituciones participantes y exhibiciones ha crecido considerablemente, esparciéndose a más de 120 otras ciudades a lo largo de Europa y del resto del mundo. En Barcelona, la edición de 2013 reunió a 130 000 visitantes repartidos en 62 espacios. Estos datos se pueden encontrar en Wikipedia.
Sin embargo, hace falta más organización y planificación de parte de las autoridades. Hace falta más divulgación del programa de actividades, y por supuesto que hay que cuidar mucho más los objetos que se muestran de nuestra historia en los museos. Mucha gente tocaba las piezas históricas, sin el cuidado que estas merecen, y sin que un representante de los centros históricos interviniera.
Como recomendación, entendemos que esta actividad puede sumar muchas personas como visitantes más asiduos a los museos, pero hay que cuidar un poco más de estos centros. Y los responsables de estos museos requieren, hay que entenderlo, más recursos para poder realizar su trabajo con dignidad y que las piezas que tienen como parte del patrimonio cultural dominicano se conserven en mejor estado. Algunas piezas sencillamente no funcionan, como los mapas que describen con luces en colores los diversos viajes realizados por Cristóbal Colón a nuestra isla.
La noche larga de los museos es una oportunidad para divulgar la historia, para que la cultura sea parte integral de la identidad del dominicano y la dominicana, y que la defienda como parte de su ser, pero necesitamos museos más cuidados y en condiciones más dignas.