El 25 de noviembre es el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. Es también un nuevo aniversario del crimen cometido por la dictadura de Trujillo contra las hermanas Mirabal. La causa es relevante y justifica que las mujeres dominicanas, y los movimientos de apoyo y los hombres conscientes, brindemos nuestra solidaridad y presencia en la gran concentración y marcha que se realizará este domingo 24 de noviembre contra la violencia machista y contra los acuerdos que auspicia el Ministerio Público con hombres agresores.

República Dominicana debe estar más que indignada, consternada, por los crímenes machistas que siguen ocurriendo cada día, en diversos lugares de la República Dominicana, y que van dejando una imagen de riesgo e inseguridad para las mujeres solamente por su condición de género. Las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus vidas, sus relaciones, y no son ni pueden ser consideradas “propiedad” de nadie.

Las instituciones del Ministerio Público, en particular los departamentos de Violencia de Género, deben renunciar a la tradición de firmar acuerdos con hombres agresores, porque esos acuerdos son los que abren las puertas para que las mujeres sean asesinadas. Se trata de hombres que han ido a la cárcel por agredir a sus esposas, novias, ex compañeras, en ocasiones madres de sus hijos, y que buscan ansiosamente su libertad. Cuando la consiguen van y matan a la mujer, considerándola como la causa de su encerramiento.

El Procurador General de la República tiene potestad para detener esos acuerdos, y no tiene razones para continuar con una tradición nefasta.

La marcha de las mujeres este domingo es una oportunidad para expresar nuestra solidaridad y apoyo a las mujeres. Para decir al Gobierno y al Ministerio Público que esta cultura de muerte hay que detenerla, y la forma de hacerlo es comenzando por paralizar los acuerdos con los agresores bajo prisión. La indiferencia en estos casos es riesgosa, porque nadie sabe en qué momento le tocará un caso de feminicidio, cercano, familiarmente. Estamos obligados a proteger a las mujeres con políticas públicas coherentes y claras. Ninguna muerte más es admisible, sobre todo cuando se trata de muertes perfectamente evitables.

Todos y todas a la marcha del domingo. Marcha de las Mariposas contra la Violencia. A partir de las 9 de la mañana, desde el Mirador Sur esquina Winston Churchill hasta el Centro de los Héroes.