La Junta Central Electoral discute en su pleno de este sábado, a instancia del jefe supremo de ese organismo, el doctor Roberto Rosario Márquez, un aumento sustancial en los precios de todos los servicios que ofrece al público dominicano, tanto en el país como en el exterior, así como a los ciudadanos extranjeros que requieren de sus servicios.

Rosario Márquez se irritó con el gobierno porque no le autorizaron un presupuesto en la dimensión que él quería, de más de 5 mil millones de pesos, pese a que hasta el 2016 no habrá elecciones, y a que no es necesario cambiar la cédula de identidad y electoral.

Con los 3,500 millones de pesos que le aprobaron la JCE puede perfectamente hacer frente a todos sus desafíos presupuestarios, y si fuera sensata y cauta en los gastos, le sobraría dinero. La JCE suspendió, por un pique de su presidente, los servicios a los dominicanos en el exterior, lo cual es un serio atentado al derecho que tienen los ciudadanos de ser servidos en sus necesidades de documentos.

Sobre este desaguisado es nuestro comentario de este fin de semana: