Cobardía e irresponsabilidad son las palabras que mejor definen a los autores de una pretendida lista de beneficiarios de los sobornos de Odebrecht en donde se incluyen los nombres de tres periodistas, Miguel Guerrero, Nelson Marrero y Fausto Rosario, además de otras 23 personas.

Esos periodistas, junto a Manuel Quiroz y Miguel Franjul, asistimos como invitados por Odebrecht en el año 2011 a conocer algunas obras ejecutadas por esa empresa en Brasil, así como algunos proyectos de responsabilidad social que tenía la Fundación Odebrecht en Salvador de Bahía. Esas invitaciones son comunes entre empresas internacionales y las empresas periodísticas. Nada de ello compromete al director de Acento ni a los demás periodistas con ningún modelo de corrupción que haya sido puesto al descubierto, y que tan pronto fue conocido, en Acento hemos combatido con fuerza y reclamado que se aplique todo el peso de la ley a los responsables de la recepción de los sobornos.

Ganas de dañar reputaciones es lo que tienen quienes han falsificado un documento del poder judicial de Brasil para divulgar nombres que ninguna responsabilidad tienen con el esquema de fraude. Y ese documento por sí mismo resulta una burda componenda, para desviar la atención y dañar moralmente a quienes han asumido una postura clara de reclamo de transparencia al gobierno y al Ministerio Público.

Tomaron decisiones y fueron sobornados los funcionarios responsables de asignar las obras, de aprobar los presupuestos, de sancionar los préstamos en el Senado y la Cámara de Diputados, o aquellos que sirvieron de testaferros para estafar a la sociedad y al pueblo dominicano.

Por lo mendaz de la inclusión en una de las listas es que hemos dicho y repetido que el Ministerio Público tiene la responsabilidad de dar a conocer los datos en su poder, porque oportunistas y canallas profesionales se han dedicado a dañar reputaciones, utilizando el interés que tiene la sociedad en conocer a los responsables de los actos indignos de recibir sobornos.

El martes de esta semana ya lograron doblegar la voluntad de la magistrada Miriam Germán Brito, presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, quien ha pedido al presidente de ese tribunal ser excluida del conocimiento de cualquier caso en que se incluya el expediente Odebrecht, debido a que a ella le imputaron haber sostenido reuniones con el señor Víctor Díaz Rúa, ex ministro de Obras Públicas.

En el editorial del pasado martes Acento dijo lo siguiente:

Las listas inventadas a priori, antes de que oficialmente hable la PRG, son muy peligrosas. Alimentan el morbo, pero generan injusticias incalificables y sirven para monitorear reacciones posibles en la sociedad, que sigue muy atenta. Una sociedad alerta y despierta es el mejor antídoto contra los señuelos.

Nada de listas inventadas. Esperemos la versión oficial, y pronto. Es el título del editorial al que hacemos mención.

Las personas se conocen por sus hechos más que por sus palabras. El seguimiento que ha dado Acento al caso Odebrecht es un hecho tangible, que puede ser registrado por los lectores de este medio, que jamás puede reflejar la conducta de un sobornado. Lo mismo que la historia profesional de quienes hecho posible este medio digital.

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Este es el documento original que tergiversaron para vincular a periodistas y otras personas al caso Odebrecht