El Ministerio de Educación ejecutó en 2014 el presupuesto que le fue asignado, con el 4% del Producto Interno Bruto, pero no llegó a cumplir con las metas establecidas, y se quedó corto con una ejecución del 3.28% del PIB, equivalente a 91 mil millones de pesos. Le sobraron 18 mil millones de pesos.

Los cálculos corresponden al economista y analista presupuestario José Rijo Presbot, quien lo dio a conocer en un artículo publicado en Acento.com.do.

Queremos rescatar algunos de los datos aportados por el especialista, iniciado ya el 2015.

Al analizar la composición del gasto según la estructura programática, los servicios de mayor ejecución correspondieron a Educación Media con el 35 % del total ejecutado en el período analizado, seguido de la Construcción, Ampliación y Rehabilitación de Planteles Escolares, con el 18 %, Educación Media 13 %, Actividades Centrales 10 %, Contribuciones Especiales 9 %, Instituto de Bienestar Estudiantil 8%, Educación de Adultos 5 %, y los Servicios de Educación Inicial, Técnicos Pedagógicos y Proyectos Centrales, 1 %, respectivamente.

El programa de Construcción, Ampliación y Rehabilitación de Planteles Escolares vuelve a constituirse en la manipulación mediática más grosera que hayamos podido ver en los últimos años, cuyas metas eran 10 mil aulas en el 2013 y 8 mil en el 2014.

En el 2013, se consignó una partida de RD$31 mil millones para la construcción de 10 mil aulas, durante el año se modificó administrativamente y se redujo a RD$23 mil millones, y al final se registró un supuesto gasto devengado por RD$22 mil millones.

Sin embargo, lo realmente ejecutado fue por un monto de RD$12 mil millones, ya que la supuesta reserva de fondos que se iba hacer en una cuenta especial, para asegurar el pago de las cubicaciones a los ingenieros como gastos preimputados, no fue reportada en los Estados Financieros auditados por la Cámara de Cuentas, por lo tanto, no existieron dichos recursos.

En el 2014, en la ley de Presupuesto General del Estado para el programa se aprobó un monto de RD$34 mil millones para la construcción de 10 mil nuevas aulas, pero de acuerdo al MINERD, el ministerio de Hacienda cometió un error ya que solo iban a construir 8 mil aulas, y de nuevo, administrativamente e ilegal, se modificó esta partida reduciéndola a RD$20 mil millones.

Al 30 de noviembre, el nivel de ejecución registrado en el SIGEF alcanzó la suma de RD$16 mil millones, correspondiendo RD$11 mil millones a las escuelas del año 2013 que se dejaron de pagar y apenas RD$5 mil millones corresponden a las realmente aprobadas para el 2014.

Precisamos que todas estas modificaciones, en el presupuesto para la Construcción, Ampliación y Rehabilitación de Planteles Escolares, fueron realizadas de forma administrativa, contrarias a la Constitución y a la legislación aplicable vigente.

Así que, no ha sido cierta la construcción de las 18 mil aulas y el monto total ejecutado en los dos años debería ser auditado, ya que las cifras arrojan una diferencia de cerca de RD$10 mil millones.

MINERD debería publicar una relación completa de las escuelas construidas, ampliadas o rehabilitadas, conteniendo el monto presupuestado, lo ejecutado, lo pagado y el nombre o razón social del contratista, así como el número de aulas involucradas. La transparencia no es una opción, ni un discurso, es rendición de cuentas objetiva, oportuna y confiable.

En el cuadro siguiente, a modo de ejemplo de la forma poca transparente de la ejecución del presupuesto de MINERD, le presentamos una relación corta de gastos que deben ser explicados, tales como comprar vehículos por 445 millones de pesos sin estar contemplados en la ley, o gastarse 451 millones en publicidad y propaganda cuando solo se le había aprobado 15 millones, o dedicar 183 millones en organización de eventos y festividades, cuando tenían aprobado 30 millones, o entregar más de 300 millones de lo presupuestado en ayudas y donaciones a personas.

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La pregunta obligada es si para esto fue la gran jornada de lucha por el 4 % del PIB para la Educación Preuniversitaria y si efectivamente con este tipo de gastos haremos la revolución educativa, y más aún cuando observamos que en educación inicial apenas se ejecuta menos del 3 % y en formación de maestros el 2.5 % del total ejecutado.