El pasado 20 diciembre publicamos un editorial reclamando de la Fuerza Nacional Progresista una postura firme con el regidor de ese partido que fue sometido judicialmente por ser parte de una red que traficaba drogas, y que las autoridades le atrilbuyeron a=haber participado en el tráfico de 1,026 kilos de cocaína.

Hablábamos, y nos sorprendíamos del regidor Bolívar Matos Féliz, de la comunidad La Ciénaga, de Bahoruco. Lo que decíamos, y reiteramos nuevamente, es que no se trata de un acto cualquiera. Traficar drogas por parte del único regidor obtenido por un partido radical de derecha como es la FNP, debe llamar al escándalo y a una revisión minuciosa de los dirigentes de esa organización, que han convertido las drogas en un demonio de la política.

Dijimos lo siguiente:

Las alarmas tienen que haberse disparado de forma escandalosa para que los investigadores de la DNCD escucharan las llamadas y los arreglos del regidor patriótico. Se podría alegar que Manuel Ernesto Paulino Castillo era oficial o que algún traficante, como Arturo del Tiempo Marqués, tuvieron fuertes vínculos con los organismos de seguridad del Estado y con altos oficiales. Pero en este caso se trata del único funcionario electo de la FNP en las elecciones del 2016. Si hay otros regidores electos por esa organización sería útil conocer la lista de funcionarios electos por las siglas de la FNP.

Este caso es dramático y patético. Y una vergüenza. En beneficio del doctor Vincho Castillo habría que decir que él no puede hacerse responsable de los actos de los muchos miembros de su partido. Sin embargo, como Bolívar Matos Féliz era la una persona electa por la FNP en todo el país debieron darle algún seguimiento y también ofrecerle consejos, además de haberlo pasado por las aulas de la la escuela de Formación Política presidente Ramón Cáceres, creada por la Fuerza Nacional Progresista (FNP) en el 2008, y que inauguró el doctor Leonel Fernández. Si es que eso podía salvar a este grupo político de la deshonra que hoy le derriba moralmente.

Bien, pasado el tiempo, y revisada la nota que publicó la FNP luego de nuestro llamado, insistimos en nuestra preocupación.

El 21 de diciembre la FNP prometió que “procedería a aplicar con todo rigor sus estatutos en relación con el caso del vocal Bolivar Matos Féliz”. Nadie sabe hasta el momento si ha cumplido o no con esa promesa.

La FNP dejó abierta la posibilidad de que el regidor Matos Féliz no fuera miembro de la FNP, y en caso de serlo, prometió que habría sanciones:

En caso de que el señor Matos Féliz se encontrara inscrito como miembro de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) se procederá a su suspensión y separación”. Han pasado los días y la FNP no ha dado la información al respecto.

Nos gustaría recibir esos datos, y de ese modo que ese grupo demuestre su coherencia en el combate a las drogas.