Al superintendente de Seguros, Euclides Gutiérrez Félix, le ha tocado brillar en las últimas semanas, en especial por sus destempladas declaraciones atacando el honor y la profesionalidad de profesionales como Nuria Piera, Alicia Ortega y Juan Bolívar Díaz.

El doctor Gutiérrez Félix, que es abogado y miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, presentó una queja a la Superintendencia de Electricidad, reclamando que le paguen por los apagones que ha recibido en su casa. Desde hace varios años tiene esa demanda y por eso se niega a pagar el servicio de energía eléctrica que consume.

Su deuda con la empresa eléctrica EDESUR sobrepasa los 3 millones de pesos. Esa deuda es la acumulación del no pago de la energía eléctrica durante varios años. Y la empresa no se atreve a cortarle el servicio como hace con todos los demás ciudadanos.

El doctor Gutiérrez Félix utiliza los militares que tiene a su servicio, como funcionario principal de la Superintendencia de Seguros, para evitar que le corten la luz. Nuria Piera hizo una investigación sobre ese caso y lo puso al descubierto. Además, identificó una vivienda que posee Euclides Gutiérrez y que no incluyó en su declaración jurada de bienes.

Por cierto, Euclides ha dicho que tiene bienes valorados en 152 millones de pesos. Es decir, es hombre rico pero se niega a pagar la luz. Hace poco, Alicia Ortega publicó un reportaje en donde se informaba que Euclides Gutiérrez gastó más de 700 mil pesos en restaurantes utilizando la tarjeta de crédito de la Superintendencia de Seguros.

Euclides ha dicho que posee tanto dinero porque ha trabajado como abogado en casos que le han dado beneficios. En realidad Euclides ha sido profesor universitario, y como abogado se le conoce poco en los tribunales, prácticamente nada.

También ha dicho que recibió en herencia bienes inmuebles de su padre. Pero nunca para alcanzar el nivel que tiene ahora. Su explicación a sus críticos es que ha vendido libros por 25 millones de pesos. Eso nadie lo hizo nunca en la República Dominicana, ni siquiera el más prolífico y famoso de los escritores, que fue el profesor Juan Bosch. Bosch recibió donaciones para poder tener una vivienda propia, que fue construida por las contribuciones de ricos y amigos y hasta por donaciones de ciudadanos comunes.

Todo eso es discutible. Euclides tiene derecho a defenderse, y tiene derecho al honor, él que es un hombre de un discurso destructivo y mordaz contra todo el que lo adversa.

Sin embargo, hacer lo que acaba de hacer, es una barbaridad y una demostración no solo de intolerancia, sino de chantaje nauseabundo, inadmisible en una sociedad donde la democracia es el sello vital de la convivencia.

El doctor Gutiérrez Félix acaba de hacer notificaciones judiciales a los anunciantes del programa de televisión Nuria, que se transmite por Color Visión, de que serían sometidos a la justicia en caso de que su productora, Nuria Piera, siga mencionando el nombre del señor Gutiérrez Félix.

Aparte de ilegal, esta es una acción chantajista y fuera de la esencia democrática en que se desarrolla la sociedad dominicana. Por eso, es correcto el recurso de amparo que decidió incoar Nuria Piera, refrendado por un gran número de periodistas, para que las intimaciones legales del Superintendente de Seguros sean rechazadas.

El reclamo de Nuria Piera es correcto. Los tribunales deben actuar con rapidez. Y la petición que hace Nuria a Euclides Gutiérrez es solamente una: que pague la luz. Ha quedado demostrado que aunque hubo un anuncio, de un acuerdo para que Euclides comience a pagar la luz, ese acuerdo no se está cumpliendo. Si no se ha cumplido es irritante que se intente engañar al país diciendo que sí se cumple. En este caso la responsabilidad es de EDESUR y del vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Celso Marranzini, quien acudió a la casa de Gutiérrez Félix para firmar el acuerdo.

Euclides ya no es ejemplo de un político correcto. Por lo menos como funcionario debe contribuir con los esfuerzos del gobierno para que los ciudadanos paguen la luz. Y para Euclides es simple, si tiene tanto dinero, que pague los 3 millones de pesos que debe.