Por la prolongada sequía que afectó al país y por los efectos de la tormenta Erika la producción de plátanos del país se ha visto seriamente afectada. Hasta marzo del 2016 no habrá suficientes plátanos de producción dominicana para abastecer el mercado nacional.

Los tradicionales importadores de alimentos, en muchos casos enemigos de los productores dominicanos, tienen sus mecanismos de presión de las autoridades para obtener los permisos de importación de productos protegidos y no protegidos. En el caso del plátano no existe un mecanismo de protección, y su importación ha sido siempre controlada por el gobierno para facilitar a los productores locales vender sus cosechas con determinados niveles de ganancia. Por demás, el plátano dominicano es de gran calidad y no se ha visto afectado por enfermedades como la sigatoga.

Los pocos plátanos de producción nacional que hay en el mercado prácticamente se han agotado, y sus precios están por las nubes, en muchos lugares hasta 30 pesos por unidad.

Pese a que el ministro de Agricultura había asegurado que no se permitiría la importación de plátanos, el gobierno tomó la decisión de entregar los permisos. Angel Estévez, el ministro de Agricultura, dijo que el gobierno autorizó de manera provisional la importación de plátanos para hacer frente a la escasez y a los altos precios.

Supuestamente antes de proceder con la importación de plátanos de Costa Rica se hará un levantamiento del estado de las plantaciones de plátanos dominicanos, y se determinará el tipo de apoyo que requieren los productores. Se entiende que el gobierno desea que estos productores no pierdan más dinero del que ya han perdido por la sequía y por la tormenta Erika.

Es obvio que las familias, por los altos precios del plátano, dejarán de consumirlo. El ministro de Agricultura recomendó cambiar al consumo de yuca y otros víveres alternativos, mientras llega la cosecha dominicana. Tuvo que desdecirse, porque le tocó esta semana anunciar la autorización para la importación por un período limitado de plátanos.

¿Quienes serán los que harán las importaciones? ¿Se asignaron esos permisos o se licitaron? No lo sabemos, el gobierno no lo dijo. Los productores nacionales de plátanos han reclamado que se les permita a ellos hacer esas importaciones para recuperar parte del dinero perdido en su cosecha del 2015. Tal vez sea justo que el gobierno considere este opción que si no lo desea hacer, que se transparente el procedimiento para permitir los permisos.

Miles de personas viven de la producción de plátanos en nuestro país, y si hay una escasez por razones atendibles, como la sequía y una tormenta tropical, es justo que se les pueda compensar.