Cuba negocia todavía acuerdos más amplios de cooperación con los Estados Unidos, su archienemigo durante los últimos 55 años. El presidente Barack Obama ha dicho que en marzo próximo podría visitar Cuba, como parte de la política de distensión entre esos dos países.

Cuba ha sido un país beneficiario de empréstitos internacionales y no ha pagado, aduciendo múltiples razones. Cuba recibió créditos de la antigua Unión Soviética que finalmente les fueron condonados por Rusia. En julio del año pasado el parlamento ruso condonó el 90 por ciento de la deuda cubana, de 35 mil millones de dólares, para ser pagado el restante monto en un plazo de 10 años.

Incluso Uruguay, bajo el gobierno del presidente Pepe Mujica le condonó una deuda de 37 millones de dólares a Cuba. Ahora se anuncia un acuerdo del grupo de países acreedores de Cuba.

Se trata de 13 países, encabezados por Francia, e integrados por Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Italia, Japón, Holanda, España, Suiza y el Reino Unido. Le acaban de condonar 8,500 millones de telares de intereses generados por los retrasos de Cuba en el pago de su deuda, en un acuerdo que también prevé canjear una parte de los intereses históricos de la deuda cubana en proyectos de desarrollo.

Francia perdonará 4.000 millones, explicó en un comunicado el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, quien informó que Cuba abonará 2.600 millones de dólares de retrasos -que había dejado de pagar-, escalonados en un periodo de 18 años, para “tener en cuenta la situación económica” de la isla.

Tendremos que esperar los acuerdos financieros entre Cuba y Estados Unidos, en los que seguro vendrán muy flexibles condiciones para resolver las diferencias que existen entre los dos países, desde hace muchas décadas, y en especial por las confiscaciones que hizo la revolución de inversiones norteamericanas en diferentes áreas de la economía de la isla.

Cuba se prepara para un lanzamiento de su mercado de inversiones y está arreglando su mundo con los acreedores. Ha tenido petróleo venezolano en excelentes condiciones, y tiene unos indicadores de salud y educación envidiables, comparados con muchos países del primer mundo.

Países como Haití, sin embargo, no reciben el mismo tratamiento de los acreedores. Eso quiere decir que existe un ambiente favorable a Cuba en los ámbitos de la comunidad de inversionistas a nivel internacional. República Dominicana es una de las economías de más pujanza de la región del Caribe, y los países donantes han alejado de nuestro país sus políticas solidarias, porque tenemos una economía potente. Sin embargo, la distribución del ingreso es injusta, hay pobreza, desamparo, insalubridad, desempleo. Muchos problemas resultan agobiantes para un alto porcentaje de nuestra población. El presidente Danilo Medina hace esfuerzos para ayudar, pero el dinero no da para tanto. Hay que acudir a la Virgen de la Altagracia, o pedir a Dios consuelo para no desesperarse. El gobierno, para financiar el presupuesto del próximo año tiene que emitir bonos por 114 mil millones de pesos para financiar el presupuesto.

Si Cuba está teniendo tanto éxito por ser mala paga de su deuda externa, ¿por qué razón la República Dominicana no podría conseguir la consideración de la comunidad internacional, si ha sido buena paga en sus compromisos de deuda externa? No olvidemos que casi la  mitad de nuestro presupuesto nacional se dedica al pago de los intereses de la deuda externa y los pagos de capital vencido.

Los asesores, gobernadores y economistas del gobierno debían reflexionar sobre este asunto.