El gobierno debe reflexionar sobre lo que está ocurriendo con el sector agropecuario. El ministerio de Agricultura es quien tiene la llave de una gran parte de la deuda que se ha ido acumulando con los diversos rubros de la producción del campo.
Los grandes y pequeños productores de arroz, de cebolla, de habichuelas, cerdos, bananos y leche son los que más padecen la retención de los pagos por parte del gobierno.
En diversas regiones del país es palpable la irritación de los productores con el gobierno. Por un lado está el problema de las importaciones masivas de productos que compiten con los de origen local, y por otro está el problema de la acumulación de deudas.
El ministro de Agricultura se mueve con mucha tranquilidad y hasta llega a minimizar las consecuencias de esta crisis. El presidente de la República Leonel Fernández visitó la pasada semana el Mercado de Productores de Santo Domingo, un mercado destinado a producir una distribución organizada de los alimentos de origen agropecuario.
Pero la situación de los productores es y sigue siendo precaria. Solo a los arroceros se les debe más de 5 mil millones de pesos, como consecuencia del llamado programa de pignoración de arroz. Este programa reserva las cosechas de arroz para que no haya escasez del cereal, tomando en cuenta que es la principal fuente calórica del país, y el plato principal de la diera diaria de dominicanos y dominicanas.
Como consecuencia del almacenamiento de arroz en el programa de pignoración se ha acumulado una deuda multimillonaria que pone en riesgo a los productores, a los bancos que la garantizan con financiamiento y a la propia población que está destinada a nutrirse de ese producto.
Habría que ver si hay algún tipo de problema, adicional al no pago, con el programa de pignoración.
Los otros productores que tienen el grito en lo más alto son los productores de leche, de cerdo y de cebolla. Las deudas también los acogota.
Estos problemas de endeudamiento del gobierno, junto a un proceso electoral en marcha, han llevado a muchos a identificarse políticamente y a entregar respaldo en función de que se les pague en esta o en la siguiente administración de gobierno.
Si el gobierno no paga ahora, la próxima administración tendrá serias dificultades para saciar las necesidades de recursos de los productores agropecuarios. Sea Danilo Medina o Hipólito Mejía quien resulte ganador del proceso electoral.
Se está creando un problema que podría poner en peligro la seguridad alimentaria del país. El gobierno debe hacer un esfuerzo para cumplir los compromisos que tiene con los productores, sin muchas dilaciones. Y sin fijarse en las preferencias políticas de los agricultores que reclaman.