Si yo le digo, a usted que me lee en este momento, “le exijo al Estado, que castigue por ley lo que a mi me parece que está mal, porque mi “verdad” es más importante que la “verdad” de las demás personas” posiblemente usted me responda que yo estoy loca, que como es eso, que el Estado es para todo el mundo, en consecuencia, sus normas deben ser dictadas para que sirvan a todas las personas, acordes con la dignidad humana y el respeto a los derechos. No pueden ser dictadas porque un grupo de personas lo exijan en base a lo que les parece correcto, sin importar si producen una afectación negativa a mucha gente.
Esto es lo que están haciendo las jerarquías de las iglesias, principalmente la jerarquía católica, con la exigencia de que se penalice el aborto en todas sus circunstancias; imponer su dogma, a todas las mujeres. Y parece que mucha gente en el Congreso les tiene “miedo”. Si mi vida está en peligro, si tengo un embarazo con una malformación congénita que imposibilita la vida fuera del vientre, y si tengo un embarazo fruto de una violación o de un incesto, debería tener opciones y poder decidir si quiero continuar o interrumpirlo. Eso es despenalización por causales, ¿se dan cuenta? No se está solicitando que haya obligación de abortar; lo que se solicita, y eso está clarísimo, pero volvamos a reiterarlo, es que las mujeres puedan DECIDIR, qué quieren hacer si están atravesando una de esas circunstancias extremas.
Quienes exigen que se penalice en cualquier circunstancia, consideran que se debe OBLIGAR a las mujeres a llevar a término un embarazo independientemente de las circunstancias. O sea, no les importa la vida de las mujeres, esas vidas parece que no son sagradas. Se encargan de manipular información para hacer creer a los conglomerados humanos, que están luchando contra el asesinato de bebes, esa manipulación no es en defensa de la vida, es una ratificación de la discriminación y una reafirmación del PODER que subordina y cosifica a las mujeres.
Si usted hace una encuesta y pregunta cuantas mujeres se han tenido que hacer un legrado, se darán cuenta que son muchas, y ninguna tiene trauma de aborto por haberse tenido que someter a ese procedimiento. Criminalizar el aborto por causales es una obsesión malsana, de grupos conservadores, que lo asumen como una forma de ratificar su poder sobre nuestros cuerpos. No quieren que podamos tener la decisión sobre nuestras vidas, es lo que las religiones y las estructuras jerárquicas de la sociedad no quieren aceptar. Nos necesitan sumisas, tranquilas y mansas, para subordinarnos, subyugarnos y discriminarnos. Reitero, lo que no quieren es que sea nuestra DECISION.
El pasado domingo, miles de personas marchamos desde el Colegio Médico hasta el Congreso, para exigir a las Cámaras Legislativas que cumplan con la Constitución, pues la misma en sus artículos 5, 7, 8, 38 y 44, indica y reafirma que el Estado dominicano se sustenta en la dignidad humana y el respeto a los derechos humanos y establece del derecho a la intimidad personal. Solo a las mujeres se les obliga a que, si su vida corre peligro no puedan hacer lo pertinente para salvarse y tengan que privilegiar a unas células expresadas en un embrión o un feto incipiente. O sea, se privilegia a una probable persona, sobre ella misma. Eso es un absurdo que se “naturaliza” porque la exigencia no es sobre la vida, insisto, es sobre la libertad, no nos quieren LIBRES. Nos quieren esclavas, por eso todo lo relacionado con nuestros derechos es una lucha a muerte, la muerte de las mujeres. Quieren continuar obligándonos a que nos pensemos ciudadanas de segunda categoría, aparatos reproductores; pero tengo para decirles que el plan dejó de funcionarles, las mujeres somos PERSONAS, libres e iguales en dignidad y derecho. Y no lo van a impedir, por más que se empeñen y por más que logren enceguecer incluso a otras mujeres, óigase bien, SEREMOS LIBRES.
Y la libertad nos permitirá tomar la decisión que necesitemos tomar, en cada circunstancia y situación. Y la libertad nos quitará la “culpa” y desenmascarará los mitos, que fácil es decir “que los den en adopción” como si el proceso fuese sencillo, como si realmente el sistema funcionara y garantizara adopciones rápidas, seguras y confiables. Y sobre todo volvemos a lo mismo, imponer, obligar, porque no podemos ser autónomas. Que fácil, es decir, la interrupción del embarazo deja traumas eternos en las mujeres que lo hacen, cuando la verdad verdadera es, que los traumas, cuando los hay, son creados por la culpa que le crean los mitos. Solo habría que mirar los datos de los países donde no se penaliza, menos tasas de aborto, realizados de forma segura y con orientación para asegurarse que responde a la decisión de la mujer envuelta en la situación. En este link, podrán constatarlo, https://www.guttmacher.org/es/fac-sheet/aborto-en-america-latina-y-el-caribe.
La verdad es, que solo un reducidísimo número de países sigue penalizando el aborto en toda circunstancia, y lo hacen por fundamentalismos relacionados con las relaciones de PODER (lo digo muchas veces, para que lo escuchen muchas veces). Entiendan la paradoja: personajes anti derechos llevando la supuesta defensa de los por nacer, eso debería bastar para saber que no tiene que ver nada con la defensa de la vida. ¿Tú sabes cuál es la defensa de la vida? varios ejemplos: Que no invisibilicemos a las niñas en situación de embarazo infantil forzado, que superemos la altísima tasa de mortalidad infantil neonatal y materna, sobre todo porque en la mayoría de los casos es por causas prevenibles. Qué raro que no tenemos a la gente que exige que siga penalizado, con la misma dedicación para exigir que esa situación se supere. ¿Esas vidas no importan? No ombe, no, así no puede ser. De verdad que ya está bueno. DESPENALIZACION POR CAUSALES, O NOS QUEDAMOS SIN REFORMAR EL CODIGO PENAL, QUE ESO DE LEY ESPECIAL A MI ME HUELE A CUENTO.