El tiempo de navidad y celebración del año nuevo es particularmente dinámico. Se mueve mucha gente, e incluso vienen muchos dominicanos del exterior que aprovechan ese período para reencontrarse con sus familiares en República Dominicana.
Es también un período en que se mueve mucho dinero, porque el gobierno y el sector privado pagan miles de millones de pesos en regalías, y la gente se dispone a reponer necesidades en el hogar, a cambiar muebles, modificar partes de sus casas o apartamentos, y existe una disposición para hacer inversiones.
Es también un período en que la delincuencia se potencia, porque los ladrones y estafadores saben también que el momento es especial. Esa es una de las razones por las que hay tantos robos, engaños, agresiones y actividades delincuenciales. Se roba en las casas, en los apartamentos, en los parqueos en donde todo el año usted dejó su vehículo, hasta allí llegan los ladrones para o llevarse un vehículo o quitarle partes.
En otros casos hay robos a mano armada en la calle, a la luz del día. Muchos de esos robos se realizan con agresiones físicas incluidas, en especial con armas blancas o con armas de fuego.
Por eso, al retornar al trabajo cotidiano, al inicio del nuevo año, además del consabido saludo de año nuevo y felicitación de rigor por las fiestas, se escuchan las historias de los robos, asaltos, cuchilladas, disparos.
En cualquier puesto de trabajo se sabrá de varias historias de robos o intentos de robos de celulares, de carteras, de dinero, de asalto a la luz del día, y los que resultan más tráficos de personas que han sido heridas, asaltadas o asesinadas. Hoy la ciudadanía tiene la certeza de que la amenaza de la delincuencia es mayor, y la percepción colectiva es que sigue siendo cada día mayor la inseguridad ciudadana.
Eso significa que si quieres protegerte debes evitar la salida a la calle, al centro comercial, a la tienda, al supermercado o a la playa. Te expones a que te roben mientras te transporta, a que te roben en el lugar donde vas o a que al regresar tu casa haya sido saqueada. Lamentablemente, esa es la realidad de hoy con el asunto de la falta se seguridad generalizada.
Ni siquiera quienes se quedaron en la ciudad, para disfrutar la tranquilidad por la salida masiva de miles de personas hacia las provincias o hacia el exterior, tienen el sosiego de transitar con seguridad. La impresión es que la delincuencia actúa de forma desaforada, o con la seguridad de que hay pocos agentes en las calles y que la Policía Nacional no es efectiva haciendo frente a los hechos delincuenciales cuando se producen. Y robo que se realiza en navidad nadie lo investiga.
La Policía Nacional anunció un operativo de protección ciudadana, precisamente para estos días que acaba de transcurrir. El Centro de Operaciones de Emergencia también realizó su trabajo de protección en las playas y carreteras del país. Pero los ladrones quedaron a sus anchas, en condiciones de hundir más la imagen de seguridad que quiere aportar la Policía Nacional. Y ha tenido éxito.
El Centro de Operaciones de Emergencias dijo que murieron 41 personas en diversos hechos en todo el país, 21 de ellas por accidentes de tránsito. Hubo 206 intoxicados por bebidas alcohólicas, entre ellos 9 que eran menores de edad. Y muchos otros datos relaciones con las fiestas de navidad y año nuevo, pero no existe una estadística -ni parece que hubo una atención especial- a los casos de delincuencia en ciudades como el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago y otros pueblos.
El grueso de la delincuencia se concentra en la capital, donde realiza su nefasto trabajo conociendo que las autoridades es poco lo que hacen preventivamente para evitar los daños a las personas y a las propiedades. Se podría decir que se trata de “delitos menores”, sin embargo, no es así. Aparte de la muerte de un her humano, la mayor tragedia para una familia es que le desvalijen su casa, que le roben su vehículo o que ele asalten y despojen de lo que llevan encima.
Ojalá las autoridades tomen en cuenta que tienen varios cartones que atender en momentos como estos.