La senadora Cristina Lizardo sometió un proyecto de ley que  divide la provincia Santo Domingo en tres distritos judiciales. Los tribunales estarían en Santo Domingo Norte, Este y Oeste. Esta propuesta parece algo cotidiano, y más si se trata de la propuesta de la presidenta del Senado para dividir el Departamento Judicial de la provincia que ella representa.

Sin embargo, hay cuestiones que no podemos pasar por alto sobre esta propuesta. Un dato es que con los acuerdos entre Miguel Vargas Maldonado y Danilo Medina, entre el PRD y el PLD, se habló de crear nuevas provincias, y en particular dividir la provincia de Santo Domingo en tres, para que cada una de las nuevas provincias tuvieran sus senadores, diputados y autoridades municipales.

Hubo desmentidos a ese acuerdo y terminó pasando como una cosa más de la política dominicana. Sin embargo, ya comienza a trascender cómo es que el maco salta y se ensarta: el Ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, tuvo una reunión con los presidentes de las Cámaras Legislativas para hacer avanzar proyectos de leyes pendientes.

Fue después de esa reunión, de manera inopinada, cuando la Presidente del Senado sometió su proyecto de ley para crear tres distritos judiciales en la misma provincia que dividiría el pacto PLD-PRD.

Que se sepa hasta este momento, los órganos de gobierno del Poder Judicial no han sido consultados, ni se ha hecho una evaluación de las necesidades jurisdiccionales de la provincia de Santo Domingo para determinar si se precisa crear más tribunales o si es más económico y factible dividirla en tres. Es probable  que nadie con conocimientos de administración de justicia haya sido consultado, y que esta propuesta de la senadora Lizardo simplemente pueda ser la antesala de la creación de nuevas provincias, porque cada provincia es un distrito judicial.

La otra cuestión es que no sabemos si el tamaño de la población de la provincia de Santo Domingo permitirá la división en tres distritos judiciales, porque se sabe desde hace por lo menos veinte años que para cada diez mil habitantes es necesario que haya un juez, pero es sintomático -para no decir sospechoso- que sin pasar por una validación se venda la idea de que son necesarios tres distritos judiciales en esa provincia.

Llama la atención también porque es generalizada la queja  de que los jueces no fallan a tiempo los asuntos que les son sometidos, pero es humanamente imposible que un juez falle a tiempo y bien cuando cada día conoce cincuenta o más asuntos, como se puede observar en la Primera Sala de la Cámara Civil del Distrito Nacional o en cualquier tribunal al que se acuda.

Lo que hace falta no son mas distritos judiciales. Hacen falta más jueces, es decir mas cámaras civiles y comerciales, penales, tribunales de trabajo.

Habrá que anotar que hay varias leyes votadas por el Congreso y promulgadas por el Ejecutivo que crean nuevos tribunales en muchas demarcaciones, los cuales la Suprema Corte de Justicia no ha podido poner en funcionamiento por falta de presupuesto. ¿Habrá presupuesto para la división de la provincia de Santo Domingo en tres distritos judiciales, con todo lo que ello implica de cargas fijas? ¿Habrá presupuesto para las nuevas autoridades del Ejecutivo y del Legislativo?

El Consejo del Poder Judicial y la Suprema Corte de Justicia deberán opinar sobre la propuesta de la senadora Cristina Lizardo. La idea puede parecer beneficiosa, pero son otras las urgencias que tiene la justicia dominicana, y no precisamente seguir creando nuevos departamentos judiciales para seguir ahogando el presupuesto limitado del poder judicial.