La Cámara de Cuentas entregó 54 auditorías al Departamento de Persecución de la Corrupción durante los ocho años de gobierno del doctor Leonel Fernández.
Esas auditorías determinaron la existencia de irregularidades de por lo menos 4 mil millones de pesos. Es algo grave, si tomamos en cuenta que la Cámara de Cuentas no investiga corrupción, sino únicamente cumplimiento de las normas contables y de buen uso de los recursos del Estado.
El DPCA no hizo lo que tenía que hacer, y por eso se mantiene la impunidad vigente en la sociedad, y el Estado Dominicano es percibido como uno de los más corruptos del mundo, de acuerdo con las mediciones que hacen instancias como Transparencia Internacional.
Lo adecuado es que la Cámara de Cuentas retome esas auditorías o las vuelva a entregar al DPCA, o que la Procuraduría General de la República las desempolve del olvido en que fueron sepultadas, adrede, y nuevamente haya una revisión de las mismas, por el bien del país.
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