La Cámara de Cuentas de la RD ha entregado al Congreso Nacional su análisis y evaluación de la ejecución presupuestaria y la rendición de cuentas general del Estado, correspondientes al año fiscal 2015.

Es un ejercicio establecido por ley, y el Congreso Nacional tiene el deber de ejercer su función de controlar y auditar el comportamiento de la administración central del gobierno.

El informe de la Cámara de Cuentas tiene datos que son reveladores, y que es necesario que el Congreso analice y pueda jugar su rol auditor de los fondos de la administración pública, aprobado en el presupuesto de cada año.

En 2015 el presupuesto aprobado fue de 631 mil millones de pesos. De ese monto se estimó que 455 mil millones sería de ingresos y otros 175 mil millones procedentes de fuentes financieras, vale decir, préstamos. Los gastos serían divididos de este modo: 529 mil millones en gastos corrientes y de capital, y 101 mil millones para pagos de compromisos financieros.

Las fuentes más importantes de ingresos del gobierno fueron el ITEBIS, que recaudó 247 mil millones de pesos, lo que representa el 8.19% del PIB, seguido de los Impuestos sobre los Ingresos, las Utilidades y las ganancias de capital, con un monto de 129 mil millones, un 4.26% del PIB.

Los lineamientos para el ejercicio fiscal fueron establecidos como sigue:

2.45% del PIB para disminución del déficit fiscal

14.90% del PIB para cubrir gastos corrientes (450 mil millones), y de capital ascendentes a 79 mil millones, para un 2.61% del PIB

6.48% del PIB (195 mil millones) para gastos de consumo

2.91% del PIB (88 mil millones) para el pago de intereses de la deuda

4.58% del PIB (138 mil millones) de transferencias y donaciones corrientes

1.60% del PIB (50 mil millones) para proyectos de inversión.

Con las modificaciones que se hicieron a la ley de presupuesto, sugeridas por el Gobierno, el monto final quedó por la suma de 818 mil millones, incluyendo lo que se consideró una donación del gobierno de Venezuela, con la renegociación de la deuda de Petrocaribe, por un monto de 93 mil millones de pesos.

El gobierno recibió 705 mil millones de pesos. Y como resultado final el informe de la Cámara de Cuentas registra un déficit en el 2015 de 69 mil millones de pesos, equivalentes a un 2.32% del PIB.

La deuda del sector público no financiero disminuyó levemente, al pasar del 37,85% en el 2014 al 37.52% en el 2015.

El gasto social del gobierno fue de un 8.58% del PIB, es decir 256 mil millones, lo que representó un incremento de 28 mil millones de pesos en relación al 2014. Educación consume aproximadamente la mitad de ese gasto social, seguido de Salud.

Al entregar el informe la presidenta de la Cámara de de Cuentas, doctora Licelot Marte de Barrios, estuvo acompañada del embajador de la Unión Europea, Alberto Navarro, y del representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), coordinador residente del sistema de Naciones Unidas.

Navarro fue muy claro sobre lo que queda a partir de ahora, y es que el Congreso Nacional “tome en serio los informes que le remite anualmente la Cámara de Cuentas, y que haga su tarea como parlamento de control, de fiscalización, de cómo se ejecuta el presupuesto de la nación, del gobierno central y de los municipios”.

Licelot Marte fue más directa, al afirmar que es un problema de institucionalidad para el país que el Congreso no cumpla su rol de fiscalizador del gobierno.

Es una aspiración de difícil cumplimiento, y más ahora, cuando el partido de gobierno tiene confirmado el control absoluto sobre las cámaras legislativas. Hay que insistir con la presidenta de la Cámara de Cuentas, para que el país avance en su institucionalidad.