La presidenta del Consejo Nacional de Drogas de la República Dominicana, Mabel Feliz, expuso en París, Francia, la necesidad de una mayor reciprocidad entre los estados en el intercambio de información para luchar contra el narcotráfico.

Al participar en una reunión internacional organizada por la presidencia francesa del G8, que reúne a las principales potencias mundiales, la funcionaria dominicana advirtió:

"Si los estados no se ponen de acuerdo en compartir la información, es muy difícil que podamos ganar esta batalla".

Al tiempo que planteó "reservas" a la propuesta francesa de crear un fondo internacional para hacer frente al tráfico de estupefacientes financiado con dinero obtenido de la confiscación de bienes de los narcotraficantes, Féliz también le reclamó a Estados Unidos mayor disposición a colaborar con la República Dominicana en la lucha contra los narcotraficantes.

Se trata de un planteamiento que merece el apoyo de la sociedad dominicana. Los países menos desarrollados, que carecen de recursos para sus principales necesidades y servicios, cargan pesado en la guerra contra el tráfico internacional de drogas. Esto así, porque las grandes potencias son muy exigentes en esta materia, pero no aportan recursos y logística tecnológica en esa misma medida.

Y la justeza de este reclamo no se sustenta sólo en el hecho de que República Dominicana pertenece a los países más pobres, sino porque los grandes mercados del consumo de cocaína y otras drogas fuertes y blandas son precisamente esas grandes potencias (Estados Unidos y la Unión Europea).

Sin el atractivo de los mercados norteamericano y europeo, muy probablemente la industria de la cocaína, la heroína y otras drogas no moviera los escandalosos volúmenes de dólares y euros que ahora genera, y que son un peligroso incentivo para corruptos y corruptores, para grandes y pequeños traficantes, para cárteles y sicarios a su servicio.

Las grandes potencias, que son los grandes mercados del consumo de drogas, deben pagar en mayor proporción que el resto del mundo el costo de la guerra al narcotráfico. Y ese costo tiene componentes de información sensible e importante, como planteó Mabel Féliz, y también económicos, como planteamos en Acento.com.do