El Consejo Nacional de Educación debatió durante más de 6 horas la decisión que tomó sobre los llamados Textos Integrados.
¿En qué consistió el debate? Claro que hubo muchos elementos en la decisión que se adoptó. Tanto elementos económicos, técnicos, sobre el programa de estudio, sobre el destino de los libros, sobre los acuerdos con el ILSE y sobre la forma en que sería explicada la decisión.
Porque la decisión la tomó el anterior ministro, que es un cuadro magisterial del Partido de la Liberación Dominicana, que es el partido del gobierno.
Al parecer, la Ministra Josefina Pimentel se está cuidando de no dañar la imagen de Melanio Paredes. Incluso, por eso Josefina Pimentel ha preferido guardar silencio sobre muchos temas, y hoy se le está comenzando a identificar como la ministra muda.
Pues bien, hay que decir que fue correcta la decisión del Consejo de Educación de rechazar el modelo educativo impuesto por el ILSE, empresa contratada la preparar los libros de texto y los videos que le debían acompañar.
Ese contrato unilateral de Melanio Paredes no lo conocía la comunidad educativa. Tampoco los funcionarios y asesores del Ministro defenestrado. Y los Textos Integrados traían consigo un modelo educativo que cambiaba, sin discusión, lo que teníamos.
Luego, hay que suponer que la Comisión de Expertos designada por el presidente Leonel Fernández rindió un informe en el que habló sobre los daños ya existentes en los más de 900 mil escolares que utilizaron los libros y que deberán terminar este año escolar con esos textos.
El Consejo debe decir qué evaluó y hasta dónde puede llegar buscando responsabilidades en la absurda decisión del Ministro mandado para su casa. Porque consecuencias debe tener su decisión. Sin base legal, sin consultar, sin transparencia.
Los cálculos que se realizan sobre el costo económico de la decisión de Paredes se aproximan a los 700 millones de pesos. ¿Será posible que alguien actúe como lo hizo Paredes, que lance al zafacón 700 millones de pesos del sistema educativo, sin transparencia, y se quede sin ser interrogado, sin pasar los tribunales para rendir cuenta de sus acciones?
La Ministra Josefina Pimentel debe entender que sobre sus hombros hay una gran responsabilidad y que la comunidad educativa observa sus decisiones. Ella es una mujer sabia, reconocida por su responsabilidad y rectitud. No debe cargar con más de lo que le toca y tampoco debe ocultar las culpas ni errores de los demás, aunque el presidente se lo pida. Que no es ni debe ser este el caso.
El Consejo de Educación decidió guardar los Textos Integrados, y dejarlos como libros de consulta. Quienes tomaron la decisión saben que esos libros jamás serán consultados, porque serán parte de un oscuro tratado, sin consenso ni transparencia, y que nadie querrá volver sobre ellos.
Por tanto, El Consejo de Educación, al dejar estos libros para consultas está tratando de dejar las puertas abiertas para justificar su existencia y tapar solemne metida de pata de Melanio Paredes.
La Ministra de Educación debe entender que ha sido designada para reivindicar al gobierno. Y si ahora estamos en austeridad no debe olvidarse la fiesta que hubo en este triste y lamentable caso.