El ciudadano haitiano Jackson Lorraine (conocido como Jonny Rivas) es víctima de la justicia dominicana por ser un pobre haitiano que no ha podido sobrevivir al odio que cada día envenena más el alma de algunos dominicanos contra los haitianos.

Ha tenido una buena defensa jurídica, representado por una oficina bien establecida en Santiago, y que por cierto realiza su trabajo pro bono, pero las autoridades del Ministerio Público y de la justicia de Montecristi tiene un ensañamiento contra el trabajador agrícola que vio morir a su hijo luego de una picadura de un insecto.

Lo acusan de haber matado a una señora, también haitiana, quien supuestamente era bruja. Le acusan de venganza. Jonny ha estado en prisión durante casi dos años, pese a que la medida de coerción que se dictó en contra fue de tres meses.

El tiempo ha pasado y Jonny sigue preso con medida de coerción.

El juicio no ha podido conocerse. No avanza. Siempre hay obstáculos para que no se conozca el juicio. El pasado 25 de septiembre era el momento de conocer el juicio de fondo, pero nuevamente fue obstaculizado. Y Jonny sigue preso. Y la justicia no hace nada para sacar la metida de pata en el caso, ni tampoco el Ministerio Público. No hay pruebas de nada que pongan en evidencia de que este trabajador, defensor del derecho de los demás trabajadores haitianos, tuviera participación en los hechos que se le imputan. Pero sigue preso.

El juicio es un verdadero adefesio. Y eso ha quedado demostrado en las audiencias en la justicia de Montecristi. Otra vez el 25 de septiembre y en la audiencia anterior del 26 de agosto. Ahora están buscando los ancestros en Haití de la supuesta bruja.

Todo el mundo sabe que fabricar expedientes es un delito, y que los abogados y las personas que se dediquen a este tipo de actividad ilícita deben pagar por la fabricación del expediente y el intento de fabricar las pruebas. Y como en este caso se trata de un abuso contra un ciudadano desprotegido, los tribunales no han tenido la presión suficiente para salir de este embrollo.

Acento ha publicado varias historias sobre este caso. Le pedimos al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán, observar lo que está ocurriendo en este caso, porque con sus indagatorias podría encontrar mucho más casos relevantes, que les ayudarían a realizar cambios que ayuden a eficientizar la justicia dominicana que él representa. Le pedimos al Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, revisar lo que hacen sus representantes en Montecristi, porque como el Ministerio Público es único en todos sus actos, lo que están haciendo en Montecristi se le pega a él como Procurador General. Y que se haga justicia.

Les dejamos aqui los enlaces con la historia del caso:

Jonny Rivas, una víctima degradado y violentado por la justicia dominicana

Historia de un abuso: Jonny, un ser humano degradado y violentado por la justicia

Periodista considera Estados Unidos debe buscar formas más creativas de ayudar a los haitianos