Con 46 años, Jean Alain Rodríguez acaba de convertirse en el primer Procurador General de la República en ir a prisión, luego de una gestión de 4 años, por prevaricación y corrupción en la administración pública. La magistrada Kenya Romero dictó 18 meses de prisión como medidas de coerción en lo que el Ministerio Público que él dirigió presenta la acusación formal en su contra.

Graduado de abogado en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, recibió también máximos honores, por La Sorbona de ParísLa Sapienza de Roma y la Escuela Superior de Administración Pública. Digamos sin tapujos que Jean Alain Rodríguez fue un orgullo de su promoción y su generación hasta el día en que fue encontrado con suficientes pruebas para eludir la investigación y para destruir pruebas en su contra, y por tanto, guardará prisión preventiva por año y medio, a menos que un tribunal encuentre que puede ser puesto en libertad cuando se revisen, cada tres meses, las medidas de coerción.

La sorpresa es que el país ha celebrado la decisión de la magistrada Kenya Romero. Y que el país ha aplaudido las gestiones del Ministerio Público, y en particular el trabajo realizado por la Procuradora Adjunta, Yeni Berenice Reynoso, para que el pasado Procurador General de la República guarde prisión por sus actos.

¿Fue Jean Alain un procurador corrupto? ¿Fue Jean Alaín un procurador abusador e injusto? ¿Cometió Jean Alain peculado en sus funciones? ¿Cometió injusticias contra los ciudadanos? ¿Privó de libertad a personas que debió dejar libres para que demostraran su inocencia? ¿Cuál es la falta principal de Jean Alaín Rodríguez?

Muchas son las interrogantes sobre este joven funcionario. Es probable que la gestión de Jean Alaín en la Procuraduría General de la República haya sido la responsable última de la derrota del Partido de la Liberación Dominicana en las elecciones del 5 de julio del 2020. Danilo Medina no percibió el daño político que representó Jean Alain Rodríguez a su gestión de gobierno, y por eso dio riendas sueltas a las decisiones de su procurador sobre diversos temas.

Por más buenas notas que haya obtenido, y por más títulos que alcanzara en Francia, Santo Domingo y Roma, el doctor Jean Alain Rodriguez debió saber que la gestión al frente de un organismo tan poderoso como la Procuraduría General de la República representaba un riesgo para su propia historia. No alcanzó a dimensionar ese riesgo. La soberbia le sobrepasó y pensó que tendría posibilidad de alcanzar, desde allí, la presidencia de la República. Su condición de miembro del Comité Central del PLD, era un buen sustento para alcanzar la candidatura presidencial por el partido de gobierno.

Jean Alain Rodríguez se pensó el Goliat del momento, y se ensañó contra una magistrada de la Suprema Corte de Justicia que aspiraba a continuar en su cargo de presidenta de la sala penal del máximo organismo de justicia. Fue al Consejo Nacional de la Magistratura y se excedió en sus poderes. Abusó ante los ojos de todo el país, insultó a una mujer honesta, detractó a un joven con capacidad diferenciada, obligó al país a escuchar una carta apócrifa insultante que nadie creyó, y se agenció los odios más terribles que ser humano haya conseguido en la sociedad dominicana.

Pese a esas circunstancias, pese a las reacciones, pese a la indignación de Reinaldo Pared, de Josefa Castillo, de José Ignacio Paliza, en el Consejo Nacional de la Magistratura, Rodríguez no entendió lo que estaba ocurriendo. Le pidieron rectificar, pedir disculpas, y tampoco lo entendió. Convirtió las disculpas en otro acto de agresión, de prepotencia, de engreimiento. Y la sociedad confirmó que con un funcionario de esa calaña no era posible continuar.

Lo que ocurrió a continuación pocos lo percibieron en los temas políticos. Danilo Medina excluyó a Miriam Germán Brito de la Suprema Corte de Justicia, y con ello confirmó que era él el protagonista de aquel terrible atropello. Miriam Germán Brito se fue a su casa y Danilo y Jean Alain siguieron reinando. Pensando que habían triunfado en su hazaña, siguieron su trayectoria, impusieron nuevas decisiones políticas y organizaron las elecciones. El país nunca olvidó aquella retama y quiso dar una opinión distinta. El PLD fue sacado del poder, pese a que Danilo pensaba que eso no ocurriría, y Jean Alain Rodríguez comenzó un período de espera y entrega de su oficina a….Miriam Germán Brito.

Como corresponde en un caso tan obvio, Miriam se abstuvo de tomar decisiones sobre su antecesor. Fueron sus antiguos subalternos los que lo investigaron, reunieron los datos y decidieron procesarlo. Miriam Germán es hoy una heroína contra la corrupción. Yeni Berenice Reynoso es la mujer más admirada hoy día por su trabajo y entrega, por su valentía y aspiración de justicia. Wilson Camacho se ha colocado en un pedestal entre los que han ocupado el cargo que tiene en la PEPCA. El país se siente en este momento reivindicado porque Jean Alain ha sido juzgado y puesto en prisión preventiva. Los pueblos tienen sus formas de conseguir que las víctimas sean reivindicadas. Todo el mundo sabe que Miriam Germán no aspira a la venganza. No es su talante. Pero la aspiración de la sociedad era ofrecer una lección que oriente a todo el que asume una función pública que aquí, con alguna frecuencia, se baja del solio presidencial al cadalso.