Monseñor Agripino Núñez Collado acaba de confirmar que el nuncio huido de la República Dominicana, Josef Wosolowski, es un pederasta conocido, que ha actuado contrario a las orientaciones de la Iglesia y que fue denunciado por datos fidedignos en manos de la Iglesia Católica.

Los datos están en poder del Vaticano y de la Iglesia Arquidiocesana, quien los remitió. El Papa Francisco actuó como correspondía, y canceló sin demora la designación que había hecho el anterior Papa. Wosolowski se marchó silenciosamente, y ahora nadie sabe cuál es su destino.

El Ministerio Público tiene que investigar este caso. No hay forma de que se silencie una investigación que muestre los resultados reales de la depredación cometida por el señor Wosolowski, en caso de que se confirmara lo que han dicho el ex síndico de Juncalito, Pedro Espinal, la periodista Addis Burgos de Código Calle, Nuria Piera y lo que acaba de confirmar Monseñor Agripino Núñez Collado.

Es lo mejor para el país y para la propia Iglesia, que se realice una investigación y que si hay culpabilidad, la misma Iglesia ayude a conseguir la extradición de los dos polacos, el que fue Nuncio y el cura de Juncalito, que le acompañaba en sus actividades.

{literal}

{/literal}