El Ministerio Público está en el deber de investigar el destino de los 10 millones de dólares aportados por el Estado para crear una empresa que relanzara la aviación dominicana, con participación del sector privado y del Estado Dominicano.
El gestor de la iniciativa, por cierto con muchísimo entusiasmo, fue el licenciado Felucho Jiménez, en su tiempo de Ministro de Turismo. El principal inversionista sería el Estado Dominicano, pero la empresa la presidía el empresario español, propietario de la línea aérea Air Europa.
Varios inversionistas dominicanos aportaron recursos, particularmente del sector turístico. La idea se fue muriendo, el entusiasmo se fue perdiendo hasta el punto en que se extinguió. Nadie sabe qué ocurrió con los aportes del Estado y del sector privado. Como los empresarios privados aportaron menos, no han reclamado que le devuelvan su dinero o que les informen lo que pasó.
Felucho Jiménez alega que como nadie ha pedido información sobre el dinero, no tiene velas en el ese entierro. ¿Y el dinero del Estado? Alguien debe responder por ello, y por supuesto el Ministerio Público debe investigar qué pasó.
Acción Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO) ha solicitado ya dos veces al Procurador General de la República que ordene investigar el caso, pero aún no se tiene respuesta del doctor Domínguez Brito. Hay que insistir para que se investigue este tema, por la transparencia y porque se trata de fondos de la sociedad dominicana, que tienen dolientes.
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