El presidente Luis Abinader hizo un acto de justicia al reconocer al intelectual, historiador, sacerdote y maestro José Luis Sáez con la Orden Heráldica de Cristóbal Colón en el grado de Comendador, por disposición del decreto 734-21.
El pasado 17 de noviembre, en el Palacio Nacional, se realizó un acto solemne de condecoración en presencia de un notable grupo de miembros de la Academia Dominicana de la Historia, de la que Sáez es uno de sus directivos, y escritores e intelectuales, que acudieron para estar presente en ese homenaje a un gran maestro de la comunicación dominicana y el primer teórico del cine, aparte de ser un intelectual que ha realizado contribuciones significativas a la historiografía nacional, a través de la publicación de más de 40 libros sobre temas históricos y temas eclesiásticos, lo que lo ha convertido en el gran historiador de la Iglesia y las ideas religiosa en nuestro país.
Sáez es un profundo conocedor de nuestra historia, ha sido maestro en diversas universidades y en los seminarios católicos, y ha forjado investigadores e intelectuales en diversas áreas, especialmente en competencias sociales, como economía, sociología y periodismo. Su humildad es demasiado grande, tanto como sus conocimientos. Aunque nació en Valencia en 1937, en medio de la guerra civil española, hijo de padre y madre republicanos, se radicó, como su padre Joaquín Sáez, en Santo Domingo, y abrevó en las fuentes dominicanas para formarse en la Compañía de Jesús y convertirse en un digno representante de las doctrinas de San Ignacio de Loyola, como miembro distinguido y antiguo de la Compañía de Jesús.
Una muy dotada mente vio la oportunidad de que el gobierno de Luis Abinader reconociera sus méritos, precisamente casi en el momento en que el Padre Sáez acaba de cumplir sus 84 años, el pasado 21 de septiembre.
Es una verdad de Perogrullo decir que “honrar honra”, pero este es uno de esos casos en que el reconocido merece el reconocimiento por su labor didáctica y divulgativa, y por su persistencia en la enseñanza y en su vida como modelo de gente buena y honrada. Al honrar al padre Sáez el gobierno de Luis Abinader se crece en el ámbito académico y cultural.
Y qué bueno que el acto de reconocimiento a José Luis Sáez haya sido el momento para el presidente lanzar su idea de crear una Biblioteca Dominicana, que busca retomar el fomento de la lectura especialmente en jóvenes estudiantes, y convertirlo en prioridad nacional, haciéndolo parte indispensable de los pensum escolares.
Esa fórmula es el más valioso reconocimiento al trabajo de un hombre laborioso y sistemático en la organización y el trabajo bibliotecario, como lo ha realizado José Luis Sáez.
Ha sido él quien ha organizado y sistematizado el archivo arquidiocesano de Santo Domingo, ha sido él quien ha investigado la existencia de fuentes documentales sobre la esclavitud en el Caribe en archivos eclesiásticos de Santo Domingo y Cuba, y ha sido él uno de los colaboradores y documentalista del Archivo General de la Nación y del archivo de la Academia Dominicana de la Historia.
Nuestra alegría y felicitación al gobierno del presidente Luis Abinader, por este acto de justicia, ante un académico, intelectual, cineasta, historiador, sacerdote, formador y eminente ser humano llamado P. José Luis Sáez Ramo, SJ.